La figura de la madre

Llega un ‘Día de la madre’ más; de dolor para los que ya no la tienen y de gozo para los que aún la conservamos. Se alborota el comercio como si se fuera a acabar el mundo. La gente sale a matarse por encontrar el regalo, y los negocios hacen su agosto. Se estima que alrededor del 47% de los colombianos salen a las tiendas a comprar el regalo para las madres. El 28,1% comprará ropa y zapatos como regalo para el Día de las Madres. El 16,13% gastará en flores, el 13,8% les dará dinero en efectivo y un 6,7% comprará electrodomésticos y/o tecnología. ¿Pero quién puede escapar a esta vorágine? Es difícil, pues la figura de la madre está incrustada en nuestra psiquis y cultura. El significante de la madre tiene raíces profundas en la psiquis y la cultura. Carl Jung, en su obra, los arquetipos y el inconsciente colectivo, habla del concepto de ‘lo maternal’: por antonomasia, la mágica autoridad de lo femenino; la sabiduría y la altura espiritual más allá del intelecto; lo bondadoso, protector, sustentador, lo que da crecimiento, fertilidad y alimento; el lugar de la transformación mágica, del renacer; el instinto o impulso que ayuda; lo secreto, escondido, lo tenebroso, el abismo, el mundo de los muertos, lo que devora, seduce y envenena, lo angustioso e inevitable” Las primeras celebraciones del Día de la Madre se remontan a la antigua Grecia, donde se le rendían honores a Rea, la madre de los dioses Zeus, Poseidón y Hades. Por su parte los romanos llamaron a esta celebración Hilaria, cuando la adquirieron de los griegos. En toda Latinoamérica, en la madre confluyen todos los valores positivos. Unas veces abnegada; otras, fuerte y protectora, la madre ha sido abordada desde diferentes arquetipos en la cultura nacional; sobre todo en la historia, el cine y la literatura. Desde tiempos prehispánicos, la madre simboliza la fertilidad, la comprensión y el amor fraterno, dentro del inconsciente colectivo. La figura materna en un símbolo religioso. A la madre se le tiene en un lugar sagrado, inmaculado, intocable, santo. Para los católicos la virgen es la madre de Dios, la madre de todos. Esperemos que la fiesta se lleve en paz, y que la gente ofrezca un homenaje sincero y sosegado a su progenitora. La importancia de una madre es tal que marca la vida de los hijos y sirve como figura de referencia. Es una de las personas más importantes de nuestra vida, de hecho, el comportamiento de las madres, marca el comportamiento y la salud psíquica de los hijos. La figura de una madre es fundamental en el desarrollo de los hijos porque siempre han cumplido una labor de guía, apoyo y cariño. Hoy en día, además, la mayoría de las madres son mujeres que no sólo crían a sus hijos, sino también trabajan fuera de casa, duplicando su responsabilidad.