La hija de alias Toño inadvertidamente facilita la captura del narcotraficante: claves de cómo su publicación en redes sociales fue crucial

Uno de los golpes contundentes al narcotráfico lo asestaron la Policía Nacional, la Fuerza Aérea Colombiana y la Fiscalía General de la Nación con la captura de Juan Antonio Gil Díaz, alias Toño, quien había estado emulando las excentricidades del famoso capo Pablo Escobar, al erigir su propia versión de la Hacienda Nápoles. Entre los elementos clave que condujeron a su arresto, destacó una fotografía compartida por su hija en las redes sociales.

Durante un operativo conjunto de las autoridades para localizarlo, diversas pistas jugaron un papel fundamental en su ubicación y posterior detención. Toño, de nacionalidad venezolana, mantenía vínculos con el Tren de Aragua, actuando como proveedor de estupefacientes, armas y explosivos para esta organización criminal. Se le acusaba también de ser socio del prófugo Héctor Rusthenford Guerrero, alias Niño Guerrero, líder máximo de dicho grupo delictivo.

En el momento de su captura, fueron aprehendidos otros cuatro miembros de la misma banda, conocidos por sus alias Felipe, Maikel, José y Ángel, encargados de liderar el equipo de seguridad del cabecilla. Según las autoridades, la operación para desmantelar la red de Toño se había iniciado en noviembre del año anterior, cuando se intensificaron los esfuerzos para localizarlo. La hacienda recreativa de Gil Díaz, situada en la zona rural del municipio de Paratebueno (Cundinamarca), ostentaba cuatro grandes y modernas edificaciones, una espaciosa piscina, áreas de recreación extensas y un exclusivo bar provisto de una variedad de licores importados. Además, en sus terrenos se hallaban caballos de paso fino y más de cien cabezas de ganado.

Aparte de la extravagancia de su refugio, que fue uno de los aspectos más llamativos, resaltaba su predilección por exhibir cadenas de oro valoradas en 70 millones de pesos alrededor de su cuello. La Policía señaló que Toño, quien comenzó como lanchero para la mafia, había escalado hasta ostentar una riqueza y un estilo de vida que evocaban al extinto capo Pablo Escobar. Además de su afición por el licor y la presencia activa en las redes sociales, fue precisamente una publicación de su hija en estas plataformas lo que facilitó su captura. Los investigadores utilizaron esta evidencia para ubicar la hacienda donde se escondía el narcotraficante, ya que en la imagen se podían identificar varios rasgos distintivos de la propiedad.

Las autoridades también descubrieron que Toño utilizaba testaferros y había adquirido extensas extensiones de tierra en Paratebueno, en la frontera con el departamento del Meta. Se movilizaba en camionetas blindadas de lujo, protegido por escuadrones de motocicletas.

Te Puede Interesar