A continua enviando a la Tierra información valiosa para el estudio de Marte. En esta ocasión la agencia espacial estadounidense compartió con el público algunos de los sonidos que el róver de seis ruedas ha capturado gracias a los dos micrófonos con los que está equipado.
De acuerdo con la Nasa, la misión ha registrado casi cinco horas de ráfagas de viento marciano, las ruedas del rover crujiendo sobre la grava y los motores zumbando mientras la nave espacial mueve su brazo. Estos sonidos permiten a los científicos e ingenieros experimentar a Marte de nuevas formas.
«Es como si estuvieras realmente allí», dijo Baptiste Chide, un científico planetario que estudia los datos de los micrófonos en L’Institut de Recherche en Astrophysique et Planétologie en Francia. “Los sonidos marcianos tienen fuertes vibraciones de graves, por lo que cuando te pones los auriculares, realmente puedes sentirlo. Creo que los micrófonos serán un activo importante para la ciencia futura de Marte y del sistema solar».
El Perseverance es la primera nave espacial en grabar el sonido del Planeta Rojo utilizando micrófonos, dispositivos que según cuenta la agencia son modelos disponibles comercialmente. Uno viaja en el costado del chasis del róver. El segundo micrófono se encuentra en el mástil del Perseverance como complemento a las investigaciones del instrumento láser SuperCam sobre las rocas y la atmósfera.
El micrófono del cuerpo fue proporcionado por el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la Nasa en el sur de California, mientras que el instrumento SuperCam y su micrófono fueron proporcionados por el Laboratorio Nacional de Los Alamos (LANL), en Nuevo México, y un consorcio de laboratorios de investigación franceses bajo los auspicios del Centro Nacional d ‘Etudes Spatiales (CNES).
La era de los micrófonos espaciales
SuperCam estudia las rocas y el suelo mediante un láser y luego analiza el vapor resultante con una cámara. Debido a que el láser pulsa hasta cientos de veces por objetivo, el micrófono ya ha registrado más de 25.000 disparos láser.
Algunas de esas grabaciones están enseñando a los científicos sobre los cambios en la atmósfera del planeta. Esto se debe a que el sonido viaja a través de vibraciones en el aire. Desde su posición en el mástil de Perseverance, el micrófono SuperCam tiene una ubicación ideal para monitorear la «microturbulencia» (cambios mínimos en el aire) y complementa los sensores de viento del rover, que son parte de un conjunto de herramientas atmosféricas llamado Meda (Mars Environmental Dynamics Analyzer).
Los sensores de Meda toman muestras de la velocidad, la presión y la temperatura del viento una o dos veces por segundo durante un máximo de dos horas a la vez. El micrófono de SuperCam, por otro lado, puede proporcionar información similar a una velocidad de 20.000 veces por segundo durante varios minutos.
«Es como comparar una lupa con un microscopio con 100 aumentos», dijo el investigador principal de Meda, José Rodríguez-Manfredi, del Centro de Astrobiología (CAB) del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial de Madrid. «Desde el punto de vista del científico meteorológico, cada perspectiva, detalle y contexto se complementa».
El micrófono también permite investigar cómo se propaga el sonido en Marte. Debido a que la atmósfera del planeta es mucho menos densa que la de la Tierra, los científicos sabían que los sonidos de tonos más altos en particular serían difíciles de escuchar. De hecho, algunos científicos, que no estaban seguros de escuchar algo en absoluto, se sorprendieron cuando el micrófono captó los rotores zumbantes del helicóptero Ingenuity durante su cuarto vuelo, el 30 de abril, desde una distancia de 80 metros.
La información del audio del helicóptero les permitió eliminar dos de los tres modelos desarrollados para anticipar cómo se propaga el sonido en Marte.
Otro aspecto de la exploración espacial que puede beneficiarse del registro de audio es el mantenimiento de naves espaciales. Los ingenieros usan cámaras para monitorear el desgaste de las ruedas en el rover Curiosity y el polvo que se acumula en los paneles solares de InSight. Con micrófonos, también podrán comprobar el rendimiento de una nave espacial de la misma forma en que los mecánicos pueden escuchar el motor de un automóvil.