La mujer indígena como prioridad ante el nuevo Gobierno Nacional: Una de las exigencias de la Cumbre

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En el municipio de Silvia, durante la tercera versión de la Cumbre de Pueblos Originarios de Colombia destacó la posición femenina en los planes del Gobierno de Gustavo Petro.

En la Suiza de América, las comunidades indígenas que participaron de la Cumbre de Pueblos Originarios de Colombia destacaron puntos de suma importancia para el sistema de cuidado que propone el nuevo Gobierno Nacional, además de propuestas en las organizaciones que conforman el movimiento indígena colombiano.

Cada una de las Autoridades Ancestrales, hicieron un llamado a sus comunidades para realizar una evolución interna en cada una de las organizaciones para resaltar la armonización de los espacios propios y dar inicio a la reconciliación del movimiento indígena de Colombia. Además de destacar la unidas como una de las grandes rutas para los niños, niñas, jóvenes, mujeres, hombres y adultos mayores legados que han impartido el movimiento de autoridades indígenas del sur occidente colombiano AISO y el Consejo regional indígena del cauca CRIC.

La mujer indígena jugó un papel fundamental en la Cumbre de Pueblos Originarios, pues dentro del plan del nuevo Gobierno Nacional, se podrá propiciar espacios para indígenas donde las mujeres puedan ser las representantes del fortalecimiento de ideas y permitan tejer caminos de resistencia.

Dentro de los proyectos rurales y deportivos, la Cumbre exigió la participación de jóvenes y mujeres que integren los lineamientos con enfoque femenino, además resaltó la solicitud de la participación política y presupuestal para la celebración de la Cumbre Nacional de Mujeres Indígenas, que garantice el fortalecimiento del tejido de las mujeres a nivel nacional, cabe resaltar que ya se conformó la organización femenina donde dos mujeres de cada organización hicieron parte.

En el marco del Sistema de Cuidado, exigieron espacios de sanación, armonización, protección y atención de mujeres, niños, niñas, jóvenes y víctimas de la violencia en el marco de la protección de la vida, también la priorización del derecho a la educación política y legislativa de la mujer indígena para mejorar sus capacidades de participación en la vida pública.