Las fiestas de fin de año entran en su recta final y es necesario recomendar a nuestros queridos lectores que actuemos con mucha prudencia y moderación en todos los aspectos. Recordemos que la pandemia no ha terminado y hay una variante nueva, la Omicrón, que ha disparado los contagios en varios países y ya se encuentra en Colombia. Aunque los casos en Colombia han disminuido ostensiblemente, hay una tendencia al alza cuyo pico máximo se espera para el mes de marzo, como resultado de las vacaciones de fin de este año y principios del próximo. Por lo tanto guardemos en lo posible el distanciamiento social, lavado de manos y uso de mascarilla.
Estos consejos pueden sonar a disco rayado, más aun ahora cuando el proceso de vacunación presenta importantes avances y la gente se relaja; cree que ya todo está resuelto y no hay ningún peligro. Pero ya sabemos que las dinámicas de la pandemia se reproducen casi de la misma manera por toda la geografía y ahora mismo hay varios países europeos que están sufriendo una nueva arremetida del virus que los ha obligado a tomar medidas radicales incluyendo la suspensión de las celebraciones del fin de año en Francia, Inglaterra, Alemania, entre otros. Efectivamente Ómicron se está convirtiendo en una pesadilla de los países europeos. Su rápida propagación ha puesto contra las cuerdas al sistema sanitario del Reino Unido, tanto así que Londres declaró el estado de “incidente grave”. Según un mensaje de alerta de la OMS la variante tiene una “ventaja de crecimiento sustancial” sobre la variante Delta, hasta ahora dominante. Todas las autoridades coinciden en señalar que la Ómicron superará pronto a la delta en Europa. Para tratar de frenar esta expansión, el Gobierno francés anunció la prohibición de las concentraciones y fiestas en la calle durante la Nochevieja, más presión y restricciones a los que no estén vacunados.
Entretanto Países Bajos, anunció un confinamiento estricto de cuatro semanas, hasta el 14 de enero, que afecta a todos los sectores, salvo a comercios esenciales como supermercados y farmacias.
En un informe técnico la OMS advierte dice que no se sabe si el rápido crecimiento de la ómicron se debe a una mayor transmisibilidad, a una mayor capacidad de contagiar a personas vacunadas o a una combinación de ambas. “Los datos que tenemos sobre la gravedad clínica de la ómicron siguen siendo limitados. Se necesitan más datos para comprender el perfil de gravedad y cómo le afecta la vacunación y la inmunidad previa”.
Como se puede ver queridos amigos, la quinta ola de la pandemia protagonizada por esta variante no se debe tomar a la ligera seguramente acabará golpeando nuestro país por lo que es importante cuidarnos a nosotros y a los nuestros.