El gremio de los fondos de pensiones y cesantías, Asofondos, dio a conocer que si hay una coyuntura que ha demostrado la importancia de las cesantías para los trabajadores es la relacionada con el COVID-19, que además de afectar la salud de millones, golpeó la actividad económica global, y que en Colombia también destruyó empleo, y afectó los ingresos de cientos de miles de personas.
De acuerdo con cifras de Asofondos, con datos de las cuatro AFP (Colfondos, Porvenir, Protección, y Skandia), desde el momento de la crisis en abril de 2020 hasta el cierre de 2021, tres millones de trabajadores retiraron cerca de $4,4 billones.
Santiago Montenegro Trujillo, presidente del gremio, “en dos años, el grueso de esa cifra, es decir, $4,6 billones, se usó bajo la causal de terminación de contrato, mientras que $439,8 mil millones permitieron compensar la caída de ingresos; ambas circunstancias han afectado a miles de trabajadores desde que se detonó la pandemia”.
En 2021
Al mirar solo este periodo, vemos que 1,4 millones de personas se protegieron gracias al retiro de $2,43 billones de pesos bajo la causal de terminación de contrato.
El economista destacó que las cesantías han cumplido, desde su creación, la función primordial de proteger al trabajador cesante. De ahí que, al observar la última década, “vemos que los trabajadores afiliados en los fondos privados han utilizado $16,5 billones por terminación de contrato, esa cifra es inmensa, es poco más de lo que recaudará la reforma tributaria este año”.
Caída en los ingresos
Esta causal para el retiro de las cesantías, empezó a operar bajo el decreto 488 de 2020 mediante el cual se dictan medidas de orden laboral, dentro del Estado de Emergencia Económica, Social y Ecológica de 2020, como una forma en que los fondos privados pudieran apoyar a los trabajadores cuyos salarios vieron una reducción.
A medida que se ha dado la recuperación en la economía y en el empleo, este uso mostró una caída del 74% entre 2020 y 2021.
Según Montenegro, “de ahí que en 2021 los retiros bajo esta causal fueron de $91,1 mil millones, mientras que, en 2020, cuando la crisis tuvo su punto más alto, llegaron $348,7 mil millones”. Bajo esta causal se han beneficiado más de 488,4 mil personas en estos dos años; dicho uso seguirá operando en tanto siga vigente la declaratoria de emergencia sanitaria.
El Ministerio de Salud y Protección Social, a través de la Resolución 1913 de 2021, prorrogó la emergencia sanitaria hasta el 28 de febrero de 2022.
Un ahorro
Si bien la tasa de desempleo ha ido cayendo paulatinamente, el país aún no llega a los niveles de prepandemia en materia de empleo formal, mientras que la informalidad supera el 64%. Los hogares aun evidencian importantes restricciones en sus ingresos.
Por ejemplo, un reciente estudio de Banca de las Oportunidades que analizó el nivel bienestar financiero de los colombianos, mostró que solo 11 de 100 personas pueden afrontar un gasto imprevisto importante, mientras que un 74,9% lo puede hacer en cierta medida, muy poco o nada. Además, reveló que el 41% cuenta con ingresos que solo les permite cubrir gastos de supervivencia. Mientras que otro 41,2% manifestó su preocupación por que el dinero que tiene o el que ahorre, no le dure.
Según el directivo, “ante las dificultades, el ahorro siempre será la mejor opción, y las cesantías que pertenecen a 8,8 millones de afiliados a los fondos privados, son su mejor respaldo”.
El valor de ese ahorro, administrado por Colfondos, Porvenir, Protección y Skandia, alcanzó los $16,2 billones al cierre de 2021, “son recursos muy importantes, ahí están disponibles para los afiliados que necesiten afrontar contingencias como el desempleo, la caída en ingresos, o que quieran por ejemplo invertir en la compra de vivienda o en su propia educación”.