MÁS DE 90 PERSONAS HAN MUERTO A CAUSA DE ACCIDENTES DE TRÁNSITO
La seguridad vial en Bogotá atraviesa un momento crítico. En lo corrido de 2025, 95 personas han perdido la vida en accidentes de tránsito, una cifra alarmante si se tiene en cuenta que durante 2024 el número de fallecidos alcanzó las 565 víctimas. De estos casos, el 89% corresponden a peatones, ciclistas y motociclistas, los actores viales más vulnerables en la movilidad de la ciudad.
Ante esta realidad, la concejal del Nuevo Liberalismo, Cristina Calderón Restrepo, ha señalado la necesidad de implementar medidas estructurales que realmente contribuyan a reducir la accidentalidad. A pesar de los esfuerzos de la administración distrital por controlar la velocidad con cámaras de fotodetección y otras estrategias similares, Calderón enfatizó que estas acciones por sí solas no serán suficientes si no se acompañan de una mejora sustancial en la infraestructura vial y un fortalecimiento de las campañas de prevención, más allá de la imposición de sanciones económicas.
Durante un debate de control político, la concejal evidenció graves deficiencias en la gestión de la seguridad vial en Bogotá. Entre los factores que agravan la problemática se encuentran la falta de señalización adecuada, con cebras mal ubicadas o inexistentes, señales de tránsito cubiertas por árboles y semáforos en mal estado. También destacó que algunas calles cuentan con carriles sobredimensionados que incentivan el exceso de velocidad, en lugar de destinar estos espacios a peatones o ciclistas. Además, gran parte de la infraestructura para bicicletas es deficiente, pues más de la mitad de los 661 km de ciclorrutas en Bogotá se encuentran sobre andenes sin una delimitación clara, lo que genera constantes conflictos entre ciclistas y peatones.
Un punto que genera especial inquietud es el impacto que la crisis de movilidad ha tenido en las mujeres. Entre 2019 y 2023, la cantidad de viajes en transporte público realizados por mujeres se redujo de 10 a 8.7 millones diarios, lo que representa una caída del 12.8%. Ante la ineficiencia del sistema de transporte público, muchas han optado por adquirir motocicletas como alternativa de movilidad. Según cifras de la Secretaría de Movilidad, en 2019 se expidieron 18.012 licencias de conducción tipo A2 para mujeres, mientras que en 2022 esta cifra aumentó a 88.039, lo que representa un incremento del 80%. Este fenómeno responde a la necesidad de reducir los tiempos de desplazamiento, pues las mujeres realizan trayectos más cortos pero con mayor frecuencia a lo largo del día.
Sin embargo, este cambio también ha traído consecuencias preocupantes. A pesar de que las mujeres representan el 38% de los motociclistas en Colombia, el 4% de las muertes en accidentes de moto corresponden a ellas, lo que evidencia su vulnerabilidad en la movilidad de la ciudad.
Frente a esta crisis, la concejal Calderón propuso una serie de acciones inmediatas para mejorar la seguridad vial en Bogotá. Dentro de sus propuestas se encuentra la intervención en intersecciones peligrosas con medidas de pacificación del tráfico, el rediseño del ancho de los carriles para reducir la velocidad y generar espacios seguros para ciclistas y peatones, la mejora en señalización y semaforización con estrategias de mantenimiento continuo, la creación de una fuerza de tarea conjunta liderada por la Secretaría de Movilidad en articulación con otras entidades, y la implementación de Zonas de Estricto Cumplimiento, un modelo recomendado por el Banco Mundial en el que se aplican controles rigurosos en sectores específicos de la ciudad para garantizar el respeto de las normas de tránsito.
Para Calderón, Bogotá no puede seguir esperando respuestas tardías o soluciones a medias, pues la falta de acción ha costado demasiadas vidas. La ciudad necesita un enfoque serio y articulado que priorice la seguridad de peatones, ciclistas y motociclistas, y evite que la siniestralidad vial siga en aumento.