Las carretillas no desaparecerán

Desde hace más de cinco años se ha venido insistiendo desde la Administración y el Concejo Municipal de la ciudad de Popayán, en la necesidad de ejecutar un proceso de sustitución de los Vehículos de Tracción Animal en la ciudad de Popayán. 
Se han hecho múltiples acercamientos con el gremio de carretilleros, censos, campañas de cuidado animalista y se había logrado un acuerdo en lo fundamental: los VTA deben desaparecer de las calles de la capital del Cauca y las personas que obtienen su sustento diario de esta actividad deben tener una alternativa económica viable.    
Desde la pasada Administración Municipal se realizaron varias reuniones con los carretilleros de la ciudad, con el fin de consolidar alternativas definitivas para sustituir los vehículos de tracción animal (VTA), carretas o carretillas.
Desde ese tiempo no ha existido un avance sustancial en este proceso y más bien está estancado. Y entretanto el número de carretillas que circulan por la ciudad de Popayán no para de crecer generando problemas de movilidad y también de maltrato animal. Con lo cual los censos que sirvieron de base para proyectar el número de motocarros que se entregarían a los conductores quedaron desactualizados. Hace dos años se hablaba de unos seiscientos VTA y seguramente ahora habrá superado los mil. 
Y desde ese tiempo el común denominador en las denuncias de algunos concejales tiene que ver con la falta de control que se les está haciendo a estos vehículos que circulan por la ciudad ‘sin Dios ni Ley’ y al parecer con evidentes casos de maltrato con los equinos.
La Administración Municipal no puede permitir que el proyecto de sustitución que iba por buen camino se le salga de las manos. De lo contrario el sentir ciudadano de acabar con el abuso y maltrato animal que se ven a diario en nuestras calles nunca se va a cristalizar.
En este contexto, una concejal animalista advirtió que las acciones de la Administración, incluyendo las de la Policía Ambiental son insuficientes para contener acciones dañinas contra los animales, especialmente por exceso de carga. Por otro lado, también el gremio de VTA  se reunió en estos días para protestar por la estigmatización que vienen sufriendo pues no todos los propietarios de VTA son maltratadores y la gran mayoría cuida a sus equinos de la mejor manera posible. Por otra parte también señalaron incumplimiento de los compromisos por parte del alcalde Juan Carlos López Castrillón en este proceso. Esa es la situación, en este momento los VTA constituyen  un problema que no vislumbra solución en el  corto plazo, y seguiremos viendo carretillas por nuestras calles, con cargas excesivas a veces.