La concejal de Bogotá, Diana Diago, ha denunciado las estaciones de TransMilenio con mayor índice de criminalidad, basándose en una investigación que realizó desde noviembre de 2024, en la cual analizó las cifras de inseguridad dentro del sistema de transporte público. Según su estudio, durante el año pasado se reportaron 2.282 casos de hurtos a pasajeros, evidenciando la creciente vulnerabilidad de los usuarios frente a la delincuencia.
Diago destacó que algunas de las estaciones más concurridas de la ciudad se han convertido en puntos críticos de inseguridad, donde los delitos como hurtos, abuso sexual e incluso homicidios son frecuentes. Pese a la gran afluencia de pasajeros, las medidas de seguridad implementadas no han sido suficientes para contrarrestar la delincuencia en el sistema.
Entre las estaciones con mayor número de incidentes se encuentran el Portal del Norte, la Calle 100, la Calle 72, la Calle 85 y las dos estaciones de la Avenida Jiménez (por la Caracas y por la Calle 13). Estas han sido señaladas por los ciudadanos como puntos de alta peligrosidad debido a la constante presencia de delincuentes que aprovechan la congestión y la falta de vigilancia para cometer sus delitos.
Uno de los aspectos más alarmantes del informe es la reiteración de ciertas estaciones como epicentros de delitos año tras año. Las denuncias de los ciudadanos y los registros de la Policía coinciden en señalar que los hurtos se producen principalmente mediante las modalidades de «cosquilleo», raponazo y atraco con arma blanca o de fuego. Además, en horarios de alta congestión, los delincuentes aprovechan la aglomeración para robar celulares, billeteras y bolsos sin ser detectados.
La concejal enfatizó que, aunque TransMilenio moviliza diariamente a más de dos millones de personas, no existen estrategias contundentes para garantizar la seguridad de los usuarios. Enfatizó la urgencia de fortalecer la presencia de la Policía en puntos estratégicos del sistema, mejorar la iluminación en zonas vulnerables y aumentar la vigilancia mediante cámaras de seguridad. También hizo un llamado a la Administración Distrital para que implemente medidas efectivas que frenen la criminalidad y devuelvan la confianza a los ciudadanos que utilizan el servicio de transporte público.
Los usuarios de TransMilenio, por su parte, han manifestado su preocupación y descontento frente a la falta de seguridad, afirmando que los delincuentes actúan con total impunidad. Muchos aseguran que, aunque han denunciado casos de hurto, las respuestas de las autoridades han sido insuficientes y los responsables rara vez son capturados.
Ante esta situación, se espera que la Administración Distrital y la Policía Metropolitana de Bogotá refuercen las acciones de seguridad en el sistema, con patrullajes más constantes y estrategias de prevención del delito. Asimismo, organizaciones de la sociedad civil han instado a que se tomen medidas estructurales para combatir la delincuencia y se garantice un entorno seguro para los millones de ciudadanos que dependen de TransMilenio para su movilidad diaria.
