La delincuencia desborda Bogotá, y la paciencia de la ciudadanía se agota. En las últimas horas, la comunidad le dio una contundente lección a un ladrón que despojó a un niño del dinero para un mandado, golpeándolo antes de que llegaran las autoridades.
El robo ocurrió detrás de la iglesia San Simón Stock. Indignados, los vecinos capturaron al delincuente y lo golpearon como advertencia. “Le dimos un masaje facial y corporal para que entendiera que aquí no aceptamos ladrones”, relató un testigo. Tras la paliza, el hombre quedó tendido en el suelo hasta que la Policía lo llevó a una estación para judicializarlo.
Este tipo de hechos se repite en varios sectores de la ciudad. La ola de inseguridad ha llevado a la comunidad a hacer justicia por mano propia. En lo que va del 2025, ciudadanos furiosos han golpeado a más de 80 delincuentes antes de que intervinieran las autoridades.