Ley contra el ruido es aprobada en el Congreso para combatir la contaminación acústica en Colombia

El pasado martes 10 de diciembre, el Congreso de la República aprobó en su último y cuarto debate la Ley contra el ruido, una nueva normativa destinada a reducir la contaminación acústica y proporcionar a las autoridades más herramientas para controlar el ruido, especialmente el generado en espacios privados. El proyecto fue impulsado por el representante a la Cámara por Antioquia, Daniel Carvalho, y contó con el respaldo de congresistas como Andrea Padilla y Alejandro García.

Un paso decisivo en la regulación del ruido

La nueva ley, que fue aprobada por mayoría en la plenaria del Senado, consta de 25 artículos y tiene como objetivo establecer una política pública nacional para el control de la contaminación acústica. Además de facultar a las autoridades locales y nacionales, más allá de la Policía, para regular el ruido, la ley incluye estrategias pedagógicas y culturales dirigidas a sensibilizar a la ciudadanía sobre el impacto del ruido en la calidad de vida.

“El objetivo de esta ley es organizar y clarificar la normativa existente sobre el ruido, que estaba dispersa y en algunos casos confusa. Hemos definido de manera más clara las responsabilidades de las autoridades y creado una ruta de atención para los ciudadanos afectados por el exceso de ruido”, explicó Daniel Carvalho, autor principal de la ley.

Planes de gestión local y políticas públicas nacionales

Uno de los aspectos más importantes de la ley es la obligación para los municipios con más de 100,000 habitantes de implementar un plan de gestión contra el ruido en los próximos 18 meses. Este plan incluirá un diagnóstico local del problema y las medidas necesarias para abordarlo, adaptadas a las características culturales y urbanísticas de cada territorio. Carvalho destacó como ejemplo la ciudad de Medellín, que ya ha comenzado a crear un escuadrón especializado en el control del ruido.

Por su parte, el Ministerio de Medio Ambiente tendrá un año para desarrollar una Política Pública Nacional de Calidad Acústica, que se implementará en todo el país. Esta política proporcionará las pautas para gestionar el ruido de manera eficaz en los diferentes territorios.

Más facultades para sancionar el exceso de ruido

La ley también otorga mayores facultades a las autoridades para imponer sanciones a quienes excedan los niveles permitidos de ruido. Según Carvalho, esta medida permitirá a la Policía multar de manera más efectiva a los infractores. “Esto le da a la Policía más facultades para poder sancionar a aquellos ciudadanos que generen ruido excesivo”, afirmó.

Equilibrio entre celebraciones y descanso

Durante el debate sobre la ley, surgieron preguntas sobre si la normativa podría afectar la realización de festivales o celebraciones en los municipios. Carvalho aclaró que la ley no busca prohibir la diversión o las fiestas, sino garantizar que estas no perjudiquen la paz y el descanso de los vecinos. «Podemos tener fiestas y carnavales, pero también podemos tener espacios de descanso. Es perfectamente compatible», aseguró el congresista. En su opinión, el problema radica en situaciones en las que una sola persona genera molestias a toda una comunidad, como cuando alguien pone música a alto volumen en una esquina sin considerar el impacto en los demás.

La necesidad urgente de una regulación del ruido

La Ley contra el ruido nace como respuesta a un problema creciente en las ciudades colombianas. Según datos de la Policía Nacional, el 70% de los conflictos de convivencia están relacionados con el ruido. En Bogotá, por ejemplo, el 61% de los ciudadanos están insatisfechos con los niveles de ruido, convirtiendo a la capital en una de las ciudades más ruidosas del continente.

El ruido no solo es una molestia, sino que también tiene efectos graves sobre la salud, como estrés, insomnio, ansiedad y disminución de la productividad laboral. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido sobre los impactos negativos de la contaminación acústica, que también afecta a los ecosistemas al alterar el equilibrio de la flora y fauna.

Las principales causas del ruido en Colombia

Entre las principales fuentes de contaminación acústica en Colombia, la ley destaca el tráfico vehicular y su infraestructura, así como el tráfico aéreo y ferroviario. También se menciona la actividad industrial, comercial y de servicios, que, según la ley, genera una parte importante del problema debido a la falta de planificación adecuada del uso del suelo y a la ausencia de medidas eficaces de mitigación.

Un paso hacia una Colombia más tranquila y saludable

Con la aprobación de esta ley, Colombia da un importante paso hacia el control de la contaminación acústica, un problema que afecta cada vez más la calidad de vida de los ciudadanos. La normativa busca no solo mejorar el bienestar de las personas, sino también sensibilizar sobre la importancia de convivir en armonía, respetando el derecho al descanso y al silencio en los espacios públicos y privados.

La Ley contra el ruido establece un equilibrio entre la necesidad de disfrutar de festividades y el respeto por la tranquilidad de los demás, buscando así un país más equilibrado, saludable y respetuoso con el entorno.