Los riesgos de la minería marina en las costas de América Latina

Se buscará una política general para la protección del medio marino, en la región de Clarion-Clipperton, ubicada en el Océano Pacífico, desde Hawai hasta México.
Los riesgos de la minería marina en las costas de América Latina

Hay una constante preocupación en varios países de América Latina debido al creciente interés de diversos países que quieren acceder a los mares, debido a que en el lecho marino hay miles de nódulos polimetálicos con cifras aparentemente inmensas de cobalto y níquel, minerales que servirían para la construcción de automóviles eléctricos.

Es el caso de Chile, Costa Rica, Ecuador, Panamá, República Dominicana y Brasil, que en las últimas reuniones de la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos (ISA, por sus siglas en inglés), realizadas en Kingston, Jamaica, han impulsado una propuesta de pausa precautoria para impedir cualquier proyecto de minería marina hasta que no se conozcan plenamente sus potenciales riesgos.

Este bloque ha insistido en “poner un freno a la negociación mientras no existan las condiciones para que llegue a buen puerto”. Además, piden un “paquete completo de regulaciones que incluya la mejor ciencia disponible, la garantía de que la minería marina va a reportar beneficios y que no van a ser sólo costos económicos y ambientales para los países en desarrollo”, explica Diego Lillo Goffreri, abogado senior del equipo de ecosistemas de la Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente (AIDA)

De los 31 contratos de exploración de minerales en los fondos marinos que ha aprobado la ISA, 19 han sido para nódulos polimetálicos, y 17 de ellos se han solicitado en la CCZ.

“El argumento verde es que necesitamos los minerales del fondo marino para la transición energética”, dice Daniel Cáceres Bartra, biólogo marino peruano y representante de la organización Sustainable Ocean Alliance (SOA). Muchos han promovido estos minerales “como el gran milagro porque supuestamente estaban ahí reposando y solo iban a ir a recolectarlos”.

Hábitat poco conocida

Crédito de la imagen: Gary J. Wood/Flickr.

Pero ahora se sabe que esta zona tiene una gran riqueza ecológica pues los nódulos son el hábitat de muchas especies. Algunas son conocidas, como esponjas y corales, pero la mayoría se desconocen.

“Sin duda es un escenario de riesgo”, dice Lillo. Hay varios países interesados en iniciar la explotación, y la falta de regulación propicia “que buena parte de las decisiones descansen en la autorregulación de los países y en su buena fe”.

Finalmente, para Cáceres, es necesario que los países de América Latina que aún no se han pronunciado públicamente en contra de la minería marina, lo hagan. Los dos casos más importantes son México y Argentina, así como varios países que no van a las negociaciones.

“Necesitamos que países como Colombia, Perú, Venezuela vayan a las reuniones, puedan ser observadores y hacerse presentes”, subraya Cáceres.

Te Puede Interesar