Mambo es la nueva apuesta gastronómica de la capital. Un lugar que busca poner de manifiesto toda la riqueza cultural, étnica y gastronómica que diferencia al país del resto del mundo, para así poner en la mesa, las mejores preparaciones Nikkei. ubicado en la Calle 93a #13a – 06.
“Tenemos las raíces japonesas de las preparaciones, sus técnicas, y elaboraciones más reconocidas, las unimos con raíces latinas consiguiendo que nuestros platos muevan la emocionalidad de todos los clientes, los transporten a sabores conocidos y experiencias que puedan definirse como parte de su memoria gastronómica”, explicó Juan Francisco Méndez, socio fundador de Mambo.
Mambo es una mezcla de ingredientes, sabores, ideas y personas que se reunieron para desarrollar una carta que tuviese sabores conocidos. Su propuesta de valor es presentar una oferta gastronómica que le permita al comensal arriesgarse de manera controlada y que viva una experiencia única, tanto a nivel gastronómico, como en la barra y cava.
Como lo dice su socio fundador, el ingrediente más importante de Mambo es el amor, además, su misión es enaltecer a Colombia, trabajando de la mano de artesanos colombianos, “nuestra cocina, la máquina de café, nuestros árboles y lampara, son elaborados por artesanos colombianos, así mismo, procuramos comprarles a campesinos y/o pescadores directamente para nuestras preparaciones”.
La carta de Mambo es muy amplia y hay opciones para todos, un plato puede costar entre $60.000 a $80.0000 por persona, además de la oferta gastronómica que hay en el día, en la noche el ambiente cambia, la música puede ser más alta, pero siempre dándole gusto a los visitantes con una oferta amplia y variada de comidas y bebidas.
“Mambo se podría definir como un “Dinner party”, un lugar en el cual pasan varias cosas al tiempo; un restaurante con las mejores preparaciones, un sitio en donde convergen la buena cocina, el ambiente, con músicos, djs en vivo y artistas que acompañarán a nuestros visitantes a sentir toda #lafuerzadelanaturaleza, todo ello enmarcado en una decoración y arquitectura única”, dijo Méndez.
Al ser un nuevo restaurante que llega a la capital, las expectativas y metas por lograr son muchas, sin embargo, la más inmediata es lograr consolidar a Mambo 93, como uno de los restaurantes más reconocidos de la ciudad.
A mediano plazo buscar nuevas ubicaciones en Bogotá y en otras ciudades de Colombia para replicar #Lafuerzadelanaturaleza, y a largo plazo, llevar a sus aliados, artesanos, campesinos y pescadores a que traspasen fronteras y afrontar retos en otros países.
Finalmente, los fundadores de Mambo quieren que sus clientes vivan la filosofía #Ubuntu, en la cual para ellos el equipo es más importante que el individuo, tratando que todos sus colaboradores sean mejores cada día y que le puedan transmitir eso a los comensales; para ellos lo más importante es entrar en contacto con las personas de forma autentica, siendo respetuosos, colaboradores y haciendo comunidad.
“La meta de Mambo es que nuestros clientes logren recuerdos gastronómicos con nuestra carta y con nuestras experiencias y que los lleve a visitarnos frecuentemente”, puntualizó Juan Méndez.