¡Me dejé llevar por la tentación del diablo! Taxista pide disculpas por robar un celular: Las redes sociales han tomado un papel fundamental en la denuncia de hechos delictivos, permitiendo que casos como el de un taxista arrepentido se hagan virales. En los últimos días, un video captado por cámaras de seguridad en un montallantas de la localidad de Puente Aranda, en Bogotá, mostró el momento exacto en el que un hombre robaba un celular mientras era atendido. La grabación se difundió rápidamente en la red social X, antes Twitter, generando indignación y debate entre los usuarios.
El hecho ocurrió el pasado domingo 2 de marzo en el barrio Ciudad Montes. En las imágenes, se observa cómo el taxista, mientras recibe atención en el establecimiento, toma el celular que estaba sobre una pila de llantas y lo guarda en el bolsillo de su pantalón. La dueña del dispositivo, distraída en su labor, no se percata del hurto en ese momento. Sin embargo, las cámaras registraron el incidente y permitieron identificar al responsable, quien posteriormente decidió devolver el teléfono y pedir disculpas.
¡Me dejé llevar por la tentación del diablo! Taxista pide disculpas por robar un celular
Taxista involucrado en el robo de un celular de una trabajadora en un montallantas de la loc/Puente Aranda pide disculpas, que se le metió el demonio por eso cometió ese error.
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Tras la difusión del video, el taxista reconoció públicamente su error y expresó su arrepentimiento. En un mensaje compartido en redes sociales, explicó que “se dejó llevar por la tentación del diablo” y que actuó sin pensar en las consecuencias. Además, aseguró que no tiene antecedentes judiciales ni antecedentes de comportamiento indebido en sus empleos anteriores.
El hombre también reveló que, aunque devolvió el celular, no fue él quien lo entregó directamente a la propietaria. En su lugar, un compañero de trabajo se encargó de regresarlo. Además, el taxista admitió que contactó a la víctima para pedirle disculpas y solicitarle que eliminara el video de redes sociales, pues se sentía avergonzado por la repercusión del incidente.
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Este caso evidencia cómo las redes sociales se han convertido en una herramienta poderosa para la denuncia y la exposición de situaciones de interés público. A pesar del arrepentimiento del taxista, su acto generó un debate sobre la ética y la responsabilidad individual. La historia también resalta la importancia de la vigilancia y el impacto de la opinión pública en la conducta de las personas.
