Por Nicolas Escobar Bejarano
Uno podría pensar que se trata de un fragmento sacado de los libros conspiranóicos de Dan Brown, pero no, ocurrió la semana pasada a plena luz del día, mientras todo el mundo tenía la mirada puesta en la llegada del astro argentino al París Saint-Germain Football Club.
Según confirmó el cuerpo militar de la Agencia Efe, los Carabineros de Milán (Italia) interceptaron en el centro de clasificación postal de Peschiera Borromeo, una carta dirigida al Papa Francisco – hasta el momento nada raro, puesto que cualquiera pecaría por enviar un recadito al representante de Dios en la tierra-, sin embargo, la misiva contenía tres balas calibre 9 milímetros y un mensaje relacionado con las operaciones financieras del vaticano (un asunto muy movido para una vida tan aburrida como la del santo padre).
La amenaza de muerte a Bergoglio es el reflejo de la puja de poderes constante con la que se convive en la Basílica de San Pedro (¿sobre esta bala edificarás mi iglesia?); sin embargo, no es casualidad que la noticia llegue justo cuando la iglesia católica vive el mayor juicio por corrupción y malversación de fondos de su historia -oficial-.
El tema es sencillo, al parecer, los banqueros de Dios (entre ellos el excardenal Angelo Becciu), fueron investigados durante años y hoy, son acusados de cometer algunos delitos menores como lavado de activos, extorsión, abuso de poder y estar incluidos en millonarios paraísos fiscales. Nada grave ante la justicia divina.
Pero el escándalo no inició con la llegada del Francisco al papado (a quien las fuerzas oscuras lo pusieron para mejorar la imagen de la iglesia), sino con el mandato de Benedicto XVI (16), quien mostró a la luz pública los primeros vestigios de corrupción, esto claro, desató una guerra en la santa sede, ¿será por eso que Ratzinger optó por la renuncia y el exilio?
Hasta el momento lo único cierto es que la dichosa carta fue enviada desde Francia y que el Vaticano hace lo que mejor saber hacer: guardar silencio. ¡Sin duda alguna, la fe mueve montañas… pero de dinero!
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Adenda: El pasado domingo, el presidente afgano Asharf Ghani abandonó despavorido el país que “gobierna”, esto sólo demuestra que los talibanes nunca fueron debilitados. Una guerra injustificada que dejó miles de muertos, al mejor estilo gringo, ¿Dónde más vi una historia similar a esta?