¿Navidad entre basuras?

Desde las veredas La Yunga, El Tablón, y Río Hondo, no llegan buenas noticias para la ciudad de Popayán. La comunidad de estos sectores rurales del occidente de la capital caucana, definen hoy sábado la hora cero para un nuevo bloqueo de la vía que conducen al relleno sanitario Los Picachos, ubicado en esta zona, sitio a donde van a parar los residuos de Popayán y otros 15 municipios del departamento del Cauca. La razón, cuál otra podría ser, el incumplimiento del Gobierno Municipal y el Departamental. Un largo rosario de acuerdos sistemáticamente omitidos, quebrantados, olvidados. El último aún está fresco. En abril de este mismo año, a las puertas de la Semana Santa, gobernador del Cauca y alcalde de Popayán, en persona, se reunieron con la comunidad y calmaron las aguas, porque el bloqueo era inminente. La gente una vez más, por enésima vez, creyó en la palabra, y asumió que la presencia de las dos autoridades era motivo de confianza. Les anunciaron recursos para pavimentar al menos dos kilómetros de vías. Se estamparon las firmas, se estrecharon las manos y se levantó la orden de bloqueo. Todos contentos. Muchos respiraron con alivio; la Semana Santa Payanesa podía sacar las imágenes sin temor alguno. De los dos kilómetros pactados, no se ha hecho ni un solo metro. Y no tiene pinta de que se vaya a hacer en el corto plazo. ¿Y ahora qué? Estamos el mismo punto de siempre. La situación no ha cambiado. Se está acabando el 2022 y no se ha echado ni una palada de material. Así que la ciudad está a punto de un nuevo colapso sanitario, como ya lo hemos vivido antes. Con el agravante que por mucho que los mandatarios vuelvan a asomar sus narices por allá, ya no les van a creer. La gente suele ser confiada, optimista, pero tanta credulidad tiene unos límites, y en este caso hace rato se superaron. No tenemos ni idea de que estratagema van a usar esta vez Larrahondo Carabalí y López Castrillón, para que el bloqueo al paso de los camiones cargados de inmundicias no arruine las celebraciones de fin de año. Porque es eso, una crisis de basura echaría a perder el mes más esperado para el comercio y la economía de Popayán y el Cauca. Si no habían recursos para cumplir, lo mejor es decir la verdad, aunque en ese momento la verdad pueda resultar problemática o impopular. Pero ahora ya las palabras sobran, y si no hay obras, ya sabemos lo que nos espera.