El juego del calamar iba a ser un éxito ya lo sabían en Netflix cuando compraron los derechos a Hwang Dong-Hyuk. Que se iba a convertir en la serie más vista de la plataforma y, probablemente. en el mejor estreno de su historia, es posible que no lo tuvieran tan claro.
Este bombazo ha supuesto, además del obvio prestigio y beneficios para sus creadores, algo no tan ideal para un hombre de Corea. En concreto nos referimos al propietario de un número de teléfono que aparece en la serie, que ha visto cómo su vida se veía trastocada por un exceso de popularidad.
En El juego del calamar, los jugadores tienen que llamar a un número de teléfono para confirmar si quieren participar en el concurso. El problema es que hay un montón de espectadores probando esa misma combinación de números a ver qué pasa y que hay una persona al otro lado.
Se trata de un hombre coreano de 40 años que ha asegurado que está recibiendo todos los días miles de llamadas. “Ha llegado el punto en que la gente me llama día y noche por curiosidad. Drena mi batería y el teléfono se me apaga”.
No es la primera vez que se da este problema. En los años 50 y 60, los creadores cinematográficos estadounidenses empezaron a usar el prefijo 555, que casi nadie utilizaba, para sus cintas. Poco después, se reservaron los números del 555-0100 al 555-0199 para el cine.
Para evitar que este pobre coreano siga sufriendo el acoso de los fans de El juego del calamar, Netflix ha decidido editar las escenas en las que aparece el número para sustituirlo por una marcación sin propietario.