Neymar, el talentoso delantero brasileño del Al Hilal, ha generado una gran conmoción en el mundo del fútbol al considerar seriamente su retiro. Tras un 2024 complicado por las lesiones y una recuperación que no ha ido según lo esperado, el futuro del astro parece cada vez más incierto. Según fuentes cercanas, el atacante podría dar un paso al costado y buscar estabilidad fuera de las canchas.
Un año marcado por las lesiones
El 2024 no ha sido amable con Neymar. Una grave lesión sufrida durante un partido de Eliminatorias ante Uruguay lo mantuvo alejado de los terrenos de juego por más de un año. Aunque regresó brevemente, una recaída lo volvió a alejar del campo, complicando aún más su carrera en el fútbol asiático.
El interés por el Inter Miami y la tentación de la MLS
Neymar había planeado brillar en el fútbol asiático y eventualmente regresar a la élite europea. No obstante, con el tiempo, la idea de unirse a Lionel Messi y Luis Suárez en el Inter Miami ha ganado fuerza. La posibilidad de volver a jugar junto a sus antiguos compañeros del Barcelona y disfrutar de la vida en Estados Unidos parecía encajar perfectamente en sus planes, hasta que surgió una nueva idea.
La posibilidad del retiro y el enfoque en la familia
Recientemente, ‘RMC Sport’ filtró que Neymar ha confesado a su entorno cercano que está considerando retirarse. El deseo de buscar tranquilidad y estabilidad para su familia se ha convertido en una prioridad. A pesar de haber adquirido una lujosa residencia en Miami, el delantero estaría valorando la posibilidad de alejarse definitivamente del fútbol profesional para centrarse en su vida personal.
Un último objetivo: El Mundial 2026
Aunque el retiro está sobre la mesa, Neymar también ha manifestado su interés en jugar el Mundial 2026, un sueño que le gustaría cumplir antes de cerrar su etapa con la Selección de Brasil. Este podría ser el último gran reto que motive al jugador a mantenerse en activo un poco más.
El futuro de Neymar promete ser una de las grandes historias del próximo mercado de fichajes de invierno, mientras el brasileño evalúa si seguir compitiendo o despedirse del deporte que lo convirtió en una leyenda.