Este sábado 09 de septiembre, es el Día Internacional para Proteger la Educación de Ataques y Violencia. Se trata de una fecha que conmemora una triste realidad en las escuelas en Colombia. Así lo reveló un reciente informe de Unicef, el cual destapó cómo el conflicto armado sigue amenazando a estas instituciones en el país.
La seguridad es la demanda de miles de niños y adolescentes en Colombia, quienes anhelan un entorno educativo libre de violencia. Sin embargo, la realidad del conflicto armado persiste y afecta profundamente sus vidas.
Unicef enciende alarmas al exponer la cruda realidad de las escuelas como objetivos de ataques. El último año registró 22 ataques y amenazas atribuidos a grupos armados, 10 escuelas usadas con fines militares y 7.500 estudiantes y docentes afectados en 8 departamentos.
Unicef hace un llamado a proteger las escuelas en Colombia
Victoria Colamarco, representante de Unicef en Colombia, destaca la necesidad de poner los derechos de los niños en el centro de los diálogos de paz. La Declaración de Escuelas Seguras, firmada en 2022, debe implementarse para proteger a las escuelas.
Óscar Sánchez, viceministro de Educación, reconoce el desafío en Colombia debido a la falta de respeto por los pactos internacionales. Lograr acuerdos en las mesas de paz es fundamental para proteger las escuelas y promover la construcción de paz.
Por este motivo y a través de una publicación con la voz de Andrés Cepeda, fueron narradas distintas historias donde los niños pueden sentirse protegidos en las escuelas. En este vídeo, publicado por la Unicef Colombia, resalta también que hay espacios de violencia que el niño vive, por lo cual es necesario que las escuelas les brinden un ambiente seguro.
Impacto en la educación y salud mental
El entorno de las escuelas en Colombia, afectado por el conflicto armado, puede convertirse en un objetivo militar, impactando el derecho a la educación y la salud mental. Luz Karime Abadía, de la Universidad Javeriana, destaca que el conflicto genera deserción escolar y graves consecuencias en niños y adolescentes.
Las cifras actuales reflejan un aumento del 18% en comparación con 2022. El reclutamiento de menores y el uso de instituciones educativas como trincheras son prácticas comunes en zonas como Cauca, donde la guerra ha desescolarizado a más de tres mil estudiantes.
La educación en Colombia se enfrenta a una crisis que demanda acciones inmediatas para proteger a los estudiantes y preservar su derecho a un entorno educativo seguro. La cooperación y el compromiso son esenciales para construir un futuro en paz.