El papa Francisco marca el futuro de la Iglesia con la investidura de 20 nuevos cardenales. Entre los mayores de 80 años que recibe el título cardenalicio se encuentra el arzobispo emérito de Cartagena de Indias, Jorge Enrique Jiménez Carvajal.
Esta es una ocasión particular, oficialmente dedicada a la reforma de la Constitución pontificia, lo que para muchos resulta una suerte de precónclave para que los cardenales hagan un balance de la situación de la Iglesia y se conozcan entre sí. La reunión ha desatado todo tipo de especulaciones, en particular sobre el estado de salud del papa, quien fue operado del colon en 2021 y sufre de dolores en la rodilla derecha, que le obligan a desplazarse en silla de ruedas.
Con la investidura de los nuevos purpurados, el primer papa latinoamericano de la historia propone como modelo para el trono de Pedro a religiosos sensibles a los problemas sociales, que provienen de tierras lejanas, donde la Iglesia es minoritaria o está en crecimiento. En la lista de 16 cardenales con menos de 80 años que se convierten en “príncipes de la iglesia” hay religiosos de India, Singapur, Mongolia y Timor Oriental, entre otros países.
Destacan también tres latinoamericanos: el arzobispo de Brasilia, Paulo Cesar Costa; el de Manaus, Leonardo Ulrich, amazónico y Martínez Flores, de Paraguay.
