El exsenador y líder indígena del resguardo los Tigres, en el norte del departamento, quien hizo presencia en la audiencia sobre tierras en el Cauca, expresó de manera contundente, que había a su manera de ver, una disyuntiva para este momento histórico: “O nos sentamos a pelear, o nos sentamos a trabajar por este país”.
Desafíos
Ello, sin embargo entraña un conjunto enorme de desafíos, toda vez que la disputa no sólo es por la materialidad de la tierra, sino por las concepciones asociadas a ella, es decir por la territorialidad. No es lo mismo entenderla como un escenario funcional a la acumulación de capital, y la explotación económica, que como un espacio vital, para el cuidado, la reproducción, y la pervivencia de la vida humana y no-humana.
Reconciliación
En ese orden de ideas, se hizo un llamado a la reconciliación entre las partes, y a construir acuerdos mínimos que le den solución a los principales problemas vinculados al uso y tenencia de la tierra en el Cauca, y que les permitan a los pobladores de la región del sur occidente colombiano, convivir pacíficamente. El reto está en construir territorios inter-culturales para el buen vivir.