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La tragedia en África, por cuenta del ciclón Idai que golpeó al continente el pasado 15 de marzo, tiene en alerta a la Unicef, entidad que pidió ayuda a la comunidad internacional para los damnificados de Mozambique.
La organización les pidió a los donantes un total de 30 millones de dólares, con los cuales se cubrirían los gastos de la primera fase de respuesta, tal como explicó Henrietta Fore, directora ejecutiva de Unicef.
“Estamos en una carrera contrarreloj para ayudar y proteger a los niños y niñas de las zonas de Mozambique devastadas por el desastre", dijo Fore al finalizar una visita a Beira, una de las zonas más afectadas por el ciclón.
El gobierno de Mozambiqué reportó que casi 1.8 millones de personas, de ellos 900.000 niños, quedaron afectados por el desastre natural, especialmente habitantes de zonas de difícil acceso, por lo cual Fore afirmó que “la situación empeorará antes de mejorar” si no se actúa rápido.
Con información de Anadolu