Judicial

Cerca de 40 familias tuvieron que abandonar sus casas en la vereda La Silla, en inmediaciones del municipio de  Tibú, Norte de Santander, debido la presencia de las Autodefensas Gaitanistas y el ELN, las cuales generaron zozobra en las personas por la falta de garantías para preservar sus vidas.

"Estas comunidades han decidido ante la falta de garantías eficaces que protejan su vida, que recuperen la movilidad, que puedan usar sus teléfonos celulares, desplazarse esperando una respuesta adecuada", indicó Wilfredo Cañizares, director de la Fundación Progresar.

Además advirtió que en ese grupo se encuentran más de 100 afectados y que hay por lo menos 40 niños en esta situación. También agregó que por lo menos diez veredas más vecinas a Cúcuta y Tibú también están en medio de la presión y el control de los grupos criminales.

Según el funcionario, esta situación es posible que se prolongue ya que la violencia en esta zona es insostenible, y la comunidad está dispuesta a quedarse el tiempo que sea necesario mientras no haya una respuesta adecuada a la situación de violencia que están viviendo.

Hasta el momento las autoridades no se han pronunciado frente a las condiciones en las que estas familias serán albergadas en la escuela El Ambato (en Tibú), puesto que por esta situación se están vulnerando de sobremanera sus derechos fundamentales.