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Norberto Fabián Figueredo Franco perdió la vida en un centro asistencial, tras estar involucrado en una confusa y violenta riña presentada en la tarde del pasado sábado sobre la calle 25E con carrera 22A, a la altura del barrio Antonio Ricaurte de Villavicencio, Meta.
Las autoridades a cargo del caso tratan de esclarecer los motivos por los cuales se originó la gresca entre los hombres, que dejó además herido de gravedad a José Manuel Quevedo Baquero de 46 años de edad. En este hecho de intolerancia, se estableció extraoficialmente que este último, luego de haber cometido la agresión a la altura del pecho a su contrincante, también terminó con una herida abierta propinada con arma blanca en su espalda, por parte de Norberto que usaba sus últimas fuerzas.
El frio puñal se había clavado en el pecho de Norberto y poco a poco la muerte lo fue cobijando. Ante la mirada de algunos ciudadanos, el joven comenzaba a emprender su viaje a la eternidad, “fue algo muy doloroso, lo observamos agonizando y duró mucho tiempo en el lugar antes de que llegara una ambulancia”, comentó un residente de la zona.
Por otro lado, el herido fue trasladado al hospital, donde los galenos le brindaron la atención pertinente para arrebatárselo a la ‘parca’. Se conoció que José se encuentra bajo pronóstico reservado y se aferra a la vida. El cadáver fue trasladado hacia el Instituto de Medicina Legal de Villavicencio, donde los familiares estaban a la espera de reclamar el cadáver y encargarse de las honras fúnebres.
Drama total
Marly Figueredo, hermana del joven fallecido, aseguró al EXTRA que desconocen las razones por las cuales su ser querido perdió la vida en el lamentable suceso, porque a él lo recuerdan como una persona trabajadora y sin ninguna clase de problemas o enemigos.
En medio del dolor, la mujer aseguró que lo único que sabes es que Fabián, quien vivía en Cumaral y era natural del municipio de Paz de Ariporo, Casanare, iba a estar en Villavicencio con el propósito de comprar artículos para su actividad comercial, pues se dedicaba a la venta de quesos en los buses.
“No sabemos si su muerte sería producto de un intento de robo, porque él no conocía a nadie en Villavicencio, y aunque en el pasado tuvo algunos errores, hoy se dedicaba a trabajar y a demostrarnos que podía salir adelante”, indicó Marly, en medio de su tristeza.
Redacción EXTRA Llano