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En la semana en que justo el Gobierno Nacional le pidió a la Corte Constitucional reactivar el uso de la aspersión aérea, a través del glifosato para combatir los cultivos ilícitos, se presentó un nuevo hecho en un campo de siembre de coca, esta vez en el municipio de Tibú, en Norte de Santander.
Un soldado del Batallón de Ingenieros del Ejército y dos civiles que participaban de las labores de erradicación manual cayeron en un campo minado, produciendo una fuerte explosión.
Producto del hecho, las tres personas fallecieron casi en el acto, mientras que otros uniformados que fueron alcanzados por la onda explosiva resultaron gravemente heridos.
Por el momento se desconoce la identidad de los civiles fallecidos.