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Paola Alegría es una habitante de la comuna ocho de la capital del Cauca. Esta mujer ha sufrido en carne propia las inclemencias del clima al tener que vivir cerca al río Molino.

Desde hace más de cuatro años en inmediaciones del barrio Junín Bajo, las inclemencias del clima y la sociedad han golpeado duramente a una familia de escasos recursos de este sector de la comuna ocho de la capital caucana.

Los hechos
En este humilde sector de la ciudad de Popayán, se levantan edificaciones de madera y algunas de ladrillo, gracias al incansable trabajo de estas personas que por azares del destino tuvieron que construir sus viviendas en este sector. Es el caso de Paola Alegría quien con su familia tuvo que levantar la suya cerca del cauce del rio Molino.

Tragedias 
Esta mujer en los años que lleva viviendo en este punto de la capital del departamento del Cauca ha sido víctima incontables veces del abandono del Estado y de la inclemencia de la naturaleza. Según se informó, hace unos años había denunciado ante las autoridades competentes la posible caída de un árbol de gran tamaño en la zona, el cual por erosión del agua del rio podría caer sobre las viviendas del barrio Junín Bajo, sin embargo no recibió un respuesta ante dicha situación. Pasó un año, cuando las advertencias de esta mujer se dieron por hechas, el peso del árbol cedió ante el desgaste del terreno por el constante flujo del agua provocando que este cayera desafortunadamente sobre la vivienda de la señora Paola. 

Milagro
Según se conoció, esta mujer junto con su familia no se encontraba en la vivienda al momento de la caída del árbol pudiendo evitar así una tragedia mayor.

El invierno
De igual manera, esta mujer cabeza de familia la cual se dedica a oficios varios para darle un sustento a su familia, comentó que por cuenta del invierno ha sufrido muchas pérdidas materiales, en las que el río se ha llevado parte del terreno, su casa y algunos animales. Según manifestó, en la creciente del rio Molino de hace cuatro años, se inundó el barrio dejándola con varias perdidas; de igual manera, con las fuertes lluvias de estas últimas semanas, ha aumentado su preocupación por que su vivienda está a escasos metros de ser arrastrada por la corriente de esta fuente hídrica. Paola Alegría expresó que, “si tuviera la ayuda del gobierno para reubicarse en otro punto de la ciudad lo hubiera hecho hace mucho pero por cuenta de la falta de acompañamiento y no tener los recursos necesarios le toca seguir aguantando con lo que puede”.