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La crisis económica causada por la pandemia del COVID-19 sigue generando caos en el país, en las últimas horas se registró que más de 5.000 cervezas fueron desechadas en el corregimiento de Rabolargo, en Cereté, Córdoba, luego de que esta se venciera.

Una por una, destapadas y lanzadas a la calle, cientos de botellas han sido desechadas por los dueños y trabajadores de bares y billares en esta población, quienes se declararon en quiebra, ya que desde hace varios meses las ventas bajaron a tal punto, que no tiene la posibilidad de reabrir sus estaderos.

“No vemos solución del gobierno, si salimos a vender la Policía nos ataca, aquí no tenemos quien abogue por los comerciantes de cantina”, señaló Miguel Petro, dueño de uno de estos locales. El producto tiene un valor calculado en más 10 millones de pesos, que representan más de cinco mil botellas en el mercado.

Además añade Petro que la cervecería Unión, lugar donde fue adquirido el alcohol, no les da una respuesta, por lo que ya han tenido que botar más de 4 millones a la tierra, puesto que la cerveza que tienen en las bodegas se ha ido venciendo tras 10 meses de pandemia.

Por lo mismo hacen un llamado al Gobierno Nacional y departamental, para que les brinden ayuda, ya que este gremio es de lo que más se han visto afectados por las medidas restrictivas ocasionadas por el COVID-19. En Córdoba fue decretado el toque de queda nocturno en Navidad y principio de año, por lo cual el cierre de estos establecimientos comerciales es indefinido en este 2021.