Desde el siglo XVII, en la capital caucana, miles de obreros y creyentes de la fe católica acompañan la procesión del ‘Patrono’ de la ciudad, a fin de tener la “bendición divina”.

Desde el siglo XVII, en la capital caucana, miles de obreros y creyentes de la fe católica acompañan la procesión del ‘Patrono’ de la ciudad, a fin de tener la “bendición divina”.