La Defensoría del Pueblo denuncia una crisis humanitaria en Calamar, donde civiles están atrapados en medio de combates entre el Bloque Amazonas y el Estado Mayor de los Bloques. Enfrentamientos entre dos bloques de las disidencias de las Farc en Calamar, Guaviare, dejan varios muertos y heridos. La Defensoría del Pueblo alerta sobre la grave situación humanitaria en la región. Población atrapada en Calamar: intensos combates entre disidencias de las Farc.
Violencia en Calamar: enfrentamientos entre bloques de las disidencias
Desde la mañana del sábado 18 de enero, el municipio de Calamar, en el departamento del Guaviare, ha sido escenario de intensos combates entre dos fracciones de las disidencias de las Farc: el Bloque Amazonas, liderado por alias «Iván Mordisco», y la estructura Jhon Linares del Bloque Jorge Suárez Briceño, comandada por alias «Calarcá». Según la Defensoría del Pueblo, los enfrentamientos han dejado un número significativo de muertos y heridos, aunque las cifras exactas aún no han sido confirmadas.
Comunidades atrapadas en medio del fuego cruzado, Población atrapada en Calamar: intensos combates entre disidencias de las Farc
En la vereda Miravalle, también conocida como San Miguel Alto, la población civil vive en zozobra. Los habitantes están confinados, sin posibilidad de escapar debido a la intensidad de los combates. La Defensoría del Pueblo acompaña a la comunidad desde el inicio de los enfrentamientos y ha instado a los grupos armados a respetar los derechos de los civiles y cumplir con el Derecho Internacional Humanitario.
Te puede interesar: Oro: Latinoamérica se prepara para un boom aurífero en 2025
¿Qué está en juego? Población atrapada en Calamar: intensos combates entre disidencias de las Farc
Se presume que los enfrentamientos están relacionados con el control de corredores estratégicos para actividades ilícitas. Este conflicto refleja la creciente influencia de las disidencias de las Farc, que han expandido su presencia territorial en Colombia.
Contexto: un conflicto que no cede
Desde la implementación de la política de «paz total» del gobierno Petro, los grupos armados han intensificado sus actividades. Según Human Rights Watch, las disidencias tienen presencia en 299 municipios, un aumento del 30% desde 2022. Este crecimiento ha agravado la crisis humanitaria, con desplazamientos forzados, confinamientos y el asesinato de líderes sociales.
Ataques recientes agravan la situación
Este enfrentamiento no es un caso aislado. Hace tres días, el Frente 44 Antonio Ricaurte atacó patrullas policiales en San José del Guaviare. Aunque no hubo bajas en la fuerza pública, el incidente evidencia la persistencia de la violencia en la región.
Hasta el momento, ni las Fuerzas Militares ni la Policía del Guaviare han emitido declaraciones oficiales sobre los enfrentamientos en Calamar. La Defensoría del Pueblo, por su parte, continúa haciendo un llamado a los actores armados para evitar más daños a la población civil.