Protesta de Atlético Bucaramanga por sanciones de Dimayor

La Liga BetPlay 2024-II vivió un episodio de protesta inusual cuando los jugadores de Atlético Bucaramanga expresaron su descontento

La Liga BetPlay 2024-II vivió un episodio de protesta inusual cuando los jugadores de Atlético Bucaramanga expresaron su descontento con sanciones impuestas por la Dimayor. Minutos antes de su partido contra Fortaleza, los jugadores ingresaron al campo del estadio Américo Montanini con la boca cubierta con cinta blanca y el escudo del equipo oculto con esparadrapo, en señal de protesta.

La controversia se originó tras las sanciones impuestas al director técnico Rafael Dudamel y al jugador Fabián Sambueza, quienes cuestionaron abiertamente el arbitraje del último partido contra Boyacá Chicó. La Dimayor castigó a ambos después de que el equipo manifestara su descontento por un gol anulado en el último minuto. Dudamel expresó en rueda de prensa su “frustración”, acusando a los árbitros Wilmar Montaño y Keiner Jiménez (VAR) de perjudicar al equipo y señaló que el episodio era “vergonzoso” para el fútbol colombiano. Por su parte, Sambueza compartió su molestia en redes sociales con duras críticas hacia la actuación arbitral.

Horas antes del partido, el Atlético Bucaramanga emitió un comunicado rechazando las sanciones, calificándolas de “injustas y desproporcionadas” y confirmando que apelaría la decisión. En el comunicado, el equipo también defendió el derecho de sus miembros a expresar sus opiniones, especialmente cuando consideran que se ha cometido una injusticia en el arbitraje.

Las sanciones incluyeron un mes y quince días de suspensión para Dudamel, además de una multa de 25 salarios mínimos, mientras que Sambueza recibió una suspensión de cinco fechas y una multa de 17 salarios mínimos. La protesta silenciosa de los jugadores de Bucaramanga ha sido vista por aficionados y otros clubes como un llamado a la Dimayor para garantizar mayor transparencia y equidad en las decisiones arbitrales.

La Dimayor, sin embargo, se ha mantenido firme en su postura, argumentando que la disciplina y el respeto a las decisiones arbitrales son fundamentales para preservar el orden en la liga, dejando a la vista un conflicto de fondo entre la dirigencia y los equipos sobre la libertad de expresión y la justicia en el fútbol colombiano.