La derrota 3-0 de Atlético Nacional frente a Internacional en Porto Alegre dejó más que un marcador abultado: encendió las alarmas en el cuerpo técnico liderado por Javier Gandolfi. Más allá del resultado, el bajo rendimiento individual de varios jugadores y la expulsión de Marino Hinestroza en un momento determinante del partido fueron motivo de análisis y preocupación.
Uno de los puntos bajos fue el lateral derecho Andrés Felipe Román, quien obtuvo una calificación de 6.4 según Sofascore. Tocó el balón en 30 ocasiones, pero perdió la posesión siete veces, cometió tres faltas y solo ganó cuatro duelos en el suelo. Su rendimiento evidenció debilidades defensivas y poca contundencia por su banda.
Por su parte, William Tesillo, con una calificación de 6.2, cometió el penal que abrió el marcador para el conjunto brasileño. Si bien aportó con dos despejes y algunos pases clave, perdió el balón en nueve oportunidades y cometió dos infracciones, una de ellas determinante en el desarrollo del encuentro.
Camilo Cándido tampoco logró destacarse. Aunque recibió tres faltas, perdió la posesión en siete ocasiones y sus 38 intervenciones con el balón no se tradujeron en peligro ofensivo. Al igual que Román, fue calificado con un discreto 6.4.
La expulsión de Marino Hinestroza, tras revisión del VAR, agravó aún más la situación. Nacional quedó con un hombre menos justo cuando necesitaba reaccionar. Si bien la decisión arbitral fue debatida, su acción dejó al equipo sin margen de maniobra.
El técnico Gandolfi no ocultó su frustración por los errores individuales, resaltando la falta de concentración y decisiones erradas como factores determinantes en la caída. Nacional deberá hacer ajustes urgentes si quiere mantenerse con vida en la Copa Libertadores y retomar el rumbo en la liga local.
