Por los congresistas del Cauca preguntó el exaspirante al Senado, el payanés Juan Francisco Salamanca, en medio de la zozobra que ahora viven decenas de comunidades afro azotadas por los invasores de cañales en el norte del Cauca.
El líder político y empresario se preguntó por las voces de los nuevos congresistas del Cauca que a estas horas no emiten pronunciamientos claros sobre la situación. Tensa por la decisión de las comunidades negras de no permitir más avasallamiento de los territorios de donde dependen para comer.
Costo político
Para Salamanca, el silencio que hasta ahora guardan senadores como Aída Quilcué, Oscar Campo o el mismo congresista de paz Juan Pablo Salazar frente al problema, que ha escalado en los últimos días, podría representar temor a perder capital político frente al Cric. La organización que aglutina a prácticamente todos los pueblos étnicos del Cauca, enarboladores de la política de liberación de la madre tierra, en especial los Nasa del norte.
“No vemos a nuestros congresistas caucanos defendiendo la población afro del norte, colonos propietarios legales, cañeros, corteros que han trabajado con tesón y arraigo por el desarrollo de esa hermosa tierra. ¿Ahora resultaron todos defensores a ultranza del Cric?”, preguntó Salamanca.
Y siguió interrogando al decir que “¿ese es el miedo político de confrontar a quienes ahora rigen los destinos de nuestro país?.
Salamanca, al igual que muchos líderes políticos en la región, no comparten ciertos actuares de la organización étnica, duramente criticada a lo largo de los años por su estrategia de cerrar la Panamericana cada vez que requieren presionar al gobierno central, sin considerar los efectos que dicha acción causa en el resto del entramado social y económico.
