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«Principios de gran relevancia están en riesgo», declaró James Ryan al anunciar su abandono de la distinguida institución educativa, objeto de una investigación.
El viernes (27.06.2025), el presidente de la Universidad de Virginia anunció su dimisión de su puesto debido a la presión del gobierno de Donald Trump, que había iniciado un estudio sobre las prácticas de diversidad en la institución educativa.
La dimisión de James Ryan representa una nueva fase en los ataques que el presidente de Estados Unidos ha dirigido hacia la educación superior desde que volvió al poder en enero.
En una declaración, Ryan, quien encabezaba la Universidad de Virginia desde 2018, aclaró que prefería dimitir antes que «confrontarse con el gobierno federal».
Según el diario The New York Times, el Departamento de Justicia, que encabeza la investigación sobre su institución, había solicitado su salida.
«Si no fuera tan personal para mí, habría optado por una alternativa distinta», añadió Ryan, subrayando que «principios de gran relevancia están en juego» en este asunto.
El intento de mantenerse en el cargo parecía «egocéntrico y egocéntrico frente a los cientos de trabajadores que perderían sus puestos, los investigadores que perderían su financiación y los cientos de alumnos que podrían perder su apoyo económico o ver sus visas rechazadas», agregó al justificar su acción.
En una nota, tanto Mark Warner como Tim Kaine, senadores demócratas, denunciaron la situación como «un fallo que afecta el porvenir de Virginia».
«Es desolador que los oficiales del Departamento de Justicia de Trump hayan solicitado que la universidad» destituya a Ryan, afirmaron.
