Qué partido vibrante, lleno de emociones, con goles, con decisiones polémicas, con festejos! Santa Fe y Atlético Nacional jugaron este miércoles uno de esos encuentros que crean afición y que reconfortan a los que ya escogieron el fútbol y esos colores como su pasión. Fue un 2-2 con muchas cosas para contar. Seguramente van a quedar jugadas por fuera en estos renglones. Ni los rojos ni los verdes negaron una gota de sudor, no le sacaron el cuerpo a la lucha y supieron adaptarse a una cancha que estaba pesada después de que en Bogotá cayera un aguacero que hace semanas no se veía.

Fue un intercambio de golpes (desde el punto de vista futbolístico, por supuesto). Muy temprano, Santa Fe pudo irse al frente con un gran centro de Ómar Fernández Frasica que Harold Santiago Mosquera, de frente al arco, conectó de palomita, pero sin dirección. Hubo también, como no, intervención del VAR en dos jugadas claves. La primera, en el área de Nacional: una mano de Sebastián Guzmán que el juez Diego Ruiz no vio porque no estaba de frente a la acción, pero que el VAR sí notó, aunque se demoró en avisarle al central, porque tuvieron que revisar un fuera de juego antes. Hugo Rodallega dejó sin opciones a Harlen Castillo y Santa Fe estaba en ventaja a los 15 minutos.

Poco duró la ventaja: el portero Andrés Mosquera Marmolejo derribó a Marino Hinestroza en un mano a mano y Ruiz esperó a que el VAR confirmara para sancionar un penalti que parecía claro. Edwin Cardona rompió el arco y a los 25, el juego estaba 1-1. A los 32, una gran jugada entre Andrés Román e Hinestroza dejó a Kevin Viveros de frente al arco y Nacional estaba otra vez en ventaja. Eso fue un corrientazo para Santa Fe, que se fue con todo por el empate y lo consiguió a los 37, en una jugada que comenzó Mosquera, siguió Alexis Zapata con un desborde y remató Frasica con un zurdazo en el área chica. Viveros hizo un gol casi calcado en el cuarto minuto de reposición, pero esta vez el VAR anuló la acción por fuera de juego.

El segundo tiempo fue tan vibrante como el primero, otra vez con opciones de lado y lado, pero los goles se agotaron en la primera mitad. Hubo jugadas increíbles, como la del minuto 88, cuando Yeicar Perlaza, debutante con el León, tiró un centro, Castillo se fue en blanco, Frasica cabeceó sin arquero y Mateus Uribe la sacó de la raya. Y se acabó el espacio para seguir contando. Faltaron muchas cosas por escribir. Fue un partido inolvidable.