Santa Marta, capital del Magdalena, es, según datos de Coordenada Urbana de Camacol, el lugar número 1 de los destinos de inversión en vivienda turística en Colombia.
Particularmente, Santa Marta fue la ciudad con mayor dinámica inmobiliaria del país el último año, manteniendo niveles de ventas estables, gracias a las cifras de venta de vivienda No VIS, destinada a inversión turística, que aumentó un 24%, respecto al 2023, con una participación de un 85% de la venta total, que soporta su liderazgo como el mejor destino frente al mar y bajo una alta rentabilidad que supera el 6,59% anual, gracias al alto flujo de turistas los 365 días del año.
Además, se prevé que, al finalizar el año, se habrán lanzado al mercado turístico más de 3.000 nuevas unidades, consolidando un mercado para inversionistas nacionales e internacionales de primer nivel.
En Santa Marta, la mayor demanda
Destacaron que el turismo jalona la demanda. Por ello las zonas más apetecidas son El Rodadero, Playa Salguero, Pozos Colorados, Bello Horizonte y el sector de la Marina, donde no solo hay belleza natural, sino desarrollo urbano y servicios complementarios.
En Pozos Colorados se ha vuelto un atractivo turístico de primer nivel por sus playas de arena blanca y su cercanía al aeropuerto internacional Simón Bolívar, donde la oferta de vivienda es amplia.
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Rafael Torres, director de Proyectos de Constructora Jiménez, aseveró que “los proyectos tipo resort se imponen, ya que no solo incluyen amenidades como cancha de mini golf, de pádel, gastrobar, spa, solárium o múltiples piscinas, como se ve en el proyecto Marena, sino que en diseño están a la par de los mejores del mundo”.
Otra zona de gran demanda es Bello Sol, entre la Sierra Nevada y el mar, que tienen vocación de arriendo de cortas y largas estadías. “El objetivo allí como constructores es tener proyectos llenos de naturaleza, que sean el escenario para disfrutar, como en un club, de piscinas zonas de relajación, áreas deportivas y espacios sociales diseñados para el descanso y el entretenimiento”, recalca Rubén Jiménez, gerente de Jiménez Constructores, y su proyecto Terrabonga.
Y parte del encanto de Santa Marta, es su zona denominada El Prado, uno de los sectores más exclusivos, tradicionales y prósperos de la ciudad, de gran influencia norteamericana. Allí se impone, como lo sugiere Santiago Martínez Rueda, gerente comercial y jurídico de Constructora MR, la inversión en apartasuites hoteleras con rentabilidades netas estimadas de 12.5% efectivo anual como ocurre en Tryp by Wyndham, o en apartamentos residenciales privilegiados fuera de la cadena hotelera, como ocurre con Tayrona El Prado, entre otros datos.