Se infartó tras perder su casa

Se infartó tras perder su casa

Lo que comenzó como el sueño de una vejez tranquila terminó convirtiéndose en una pesadilla. Clara Inés Rojas Canaría, pensionada del Ejército Nacional y madre de familia, se encuentra hoy en condición de invalidez tras sufrir un infarto cerebral que, según su hija Viviana Sánchez Rojas, fue causado por el estrés y la angustia de un caso de presunto fraude inmobiliario en Ibagué.


Historia


La historia se remonta a 2013, cuando Rojas decidió invertir los ahorros de toda su vida en un apartamento sobre planos en el conjunto residencial Balcones de Santa Cecilia. Para ello, vendió una propiedad en Bogotá y realizó la compra a través de la empresa H&H, propiedad de Marco Emilio Hincapié Ramírez y representada por Juan Antonio Hincapié Galindo. El acuerdo quedó formalizado con una promesa de compraventa y el pago completo del inmueble. Pero, a pesar de firmar la escritura pública, el constructor nunca compareció ante la notaría, impidiendo que la propiedad se registrara legalmente a nombre de la compradora.
Reventa
La familia tomó posesión del apartamento y vivió allí, pensando que todo estaba en regla. Sin embargo, el escándalo estalló cuando se descubrió que el mismo inmueble había sido vendido a una segunda persona, quien inició una demanda legal en el Juzgado Municipal de Ibagué. Para colmo, Hincapié habría solicitado un crédito hipotecario sobre la propiedad, que dejó de pagar, lo que provocó un embargo por parte de Bancolombia. Actualmente, el apartamento enfrenta dos procesos de embargo simultáneos.
La hija de la víctima denunció que ni la Fiduciaria de Bancolombia ni el banco han actuado con la responsabilidad que el caso exige. Por el contrario, según afirma, ahora exigen a la familia el pago de 15 millones de pesos para formalizar una escritura que, legalmente, ya debería estar a nombre de su madre. “La fiduciaria y el banco no le exigen el pago al verdadero deudor, sino que nos piden 15 millones de pesos para formalizar una escritura que legalmente ya debería estar a nombre de mi mamá”, afirmó la denunciante.


Decepción


La historia de Clara Inés es la de miles de adultos mayores que, tras una vida de trabajo, buscan seguridad para sus últimos años. Con más de 20 años de servicio al Ministerio de Defensa Nacional, la mujer esperaba disfrutar de su retiro en paz. Hoy, en cambio, enfrenta una realidad devastadora: sin respaldo legal, sin protección estatal y con una condición médica grave que la mantiene postrada. “Mi mamá, una persona vulnerable, enferma, que solo quiso asegurar su vejez, está hoy sin respaldo, sin protección legal y al borde de perderlo todo”, declaró su hija con visible indignación.
Su hija lanzó un llamado urgente a las autoridades, entre ellas la Fiscalía General, la Superintendencia de Notariado y Registro, y la Defensoría del Pueblo, para que asuman el caso y eviten que otras personas, especialmente mayores y vulnerables, sean víctimas de este tipo de engaños.