El sector salud y las ciencias de la vida enfrentan una combinación de desafíos que están transformando la manera en que operan y evolucionan. Entre los principales desafíos destacan los siguientes:
1. Escasez de talento calificado
- Brechas de habilidades técnicas: La demanda de profesionales especializados en áreas como biotecnología, análisis de datos de salud, inteligencia artificial aplicada a la medicina y gestión de dispositivos médicos supera la oferta disponible.
- Envejecimiento de la fuerza laboral: Muchos profesionales de la salud están cerca de la jubilación, lo que incrementa la necesidad de formar y atraer talento joven.
- Competencia por el talento: Con el auge de la tecnología en el sector, empresas tecnológicas y startups de salud compiten por los mismos perfiles que las organizaciones tradicionales de atención médica.
2. Adopción de tecnologías emergentes
- Inteligencia Artificial y aprendizaje automático: Aunque estas tecnologías tienen el potencial de transformar diagnósticos y tratamientos, su adopción requiere talento con conocimientos en ciencias de datos y experiencia en regulación sanitaria.
- Interoperabilidad de datos: Las organizaciones enfrentan problemas al integrar sistemas y compartir información entre hospitales, clínicas y laboratorios de manera segura y eficiente.
- Regulaciones y cumplimiento: La rápida innovación tecnológica choca con regulaciones más lentas y estrictas, lo que dificulta la implementación.
3. Cambio en las expectativas del paciente
- Los pacientes esperan un enfoque más personalizado y accesible en su atención, incluyendo telemedicina, dispositivos portátiles y herramientas de seguimiento remoto. Esto aumenta la necesidad de habilidades en diseño centrado en el usuario y tecnología móvil.
4. Capacitación continua
- La rápida evolución tecnológica exige que los profesionales en ejercicio actualicen constantemente sus habilidades, un desafío para sistemas de salud que ya enfrentan problemas de recursos y tiempo.
Estrategias para superar estos retos:
- Colaboración público-privada: Crear alianzas entre universidades, empresas tecnológicas y gobiernos para desarrollar programas de formación en las áreas críticas.
- Impulso a la educación digital: Promover cursos en línea y certificaciones en áreas clave como inteligencia artificial, biotecnología y regulación sanitaria.
- Promoción de políticas de retención: Fomentar programas de bienestar y desarrollo
Los hallazgos del estudio reflejan la complejidad de la situación, ya que el 77% de las empresas en salud y ciencias de la vida están experimentando dificultades para encontrar talento capacitado. La creciente demanda de trabajadores en el sector está en aumento, y la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que para el 2030 se necesitarán 10 millones de trabajadores adicionales a nivel mundial, debido a factores como el envejecimiento poblacional y los avances tecnológicos.
La Directora de Talent Solutions, marca de ManpowerGroup, Lina Correa, subraya la importancia de abordar esta problemática: “Nos encontramos en un punto crucial en el que la falta de personal especializado no solo tarda las operaciones en el sector salud, sino que también afecta la calidad de la atención y el acceso a servicios críticos, especialmente en regiones con menor cobertura. Para poder satisfacer la demanda futura, es fundamental que las empresas y gobiernos inviertan en programas de formación continua que permitan al personal adaptarse a las nuevas herramientas y tecnologías”.
A nivel global, el déficit de talento en el sector de la salud es crítico, con una proyección de 10 millones de vacantes para el año 2030, una brecha que afectará especialmente a los países de ingresos bajos y medios. Este panorama subraya la importancia de que el sector de la salud desarrolle una planificación estratégica de recursos humanos y que trabaje en colaboración con entidades educativas y de formación para crear un sistema de talento sostenible. La digitalización de la cadena de suministro en salud también se perfila como una tendencia clave para garantizar la entrega de medicamentos y materiales críticos a pesar de las interrupciones globales.