Ya han pasado seis días desde que un grupo armado irrumpió violentamente en una finca de Jamundí, Valle del Cauca, llevándose a Lyan José Hortúa, un niño de 11 años que se encontraba descansando con su familia. Aunque su madre fue liberada horas después, el menor sigue en cautiverio, y las autoridades intensifican la búsqueda.

Desde el inicio de la investigación, se ha señalado al Grupo Armado Organizado (GAO) Jaime Martínez, facción disidente de las Farc, como el responsable del secuestro. En videos divulgados del momento del ataque, se observa a cinco hombres armados y encapuchados ingresando a la vivienda, intimidando a sus ocupantes y sacando a la fuerza a una mujer y al niño.
El Ministerio de Defensa, junto con la Policía Nacional y la Alcaldía de Cali, calificó el acto como un crimen atroz. “Este no solo es un atentado contra una familia, es un golpe a la niñez y al país entero”, declaró el ministerio, que también publicó el cartel de los más buscados del grupo criminal.
Entre ellos se encuentra Néstor Gregorio Vera Fernández, alias ‘Iván Mordisco’, por quien se ofrecen 4.450 millones de pesos. También aparece Iván Jacob Idrobo Arredondo, alias ‘Marlon’, con recompensa de 500 millones, acusado de múltiples delitos, incluidos secuestro, terrorismo y reclutamiento forzado de menores.

El alcalde de Cali, Alejandro Eder, sumó un nuevo nombre a la lista: Alexis Quisoboni Caicedo, alias ‘Oso Yogui’. Según el mandatario, este hombre no solo sería el autor intelectual del secuestro de Lyan, sino también el responsable del atentado con explosivos ocurrido semanas atrás en el oriente de la ciudad. “Quien se mete con un niño, se convierte en enemigo de todo un país”, afirmó Eder.

La Alcaldía de Cali y las fuerzas de seguridad han ofrecido hasta 200 millones de pesos por información que conduzca a la captura de alias ‘Oso Yogui’, mientras continúa el despliegue de capacidades operativas e inteligencia para dar con el paradero del menor.