Para centenares de personas el diablo no existe y solo es parte de los mitos que han circulado por años. Pero otros tantos consideran que es absolutamente real, como sucede en el cristianismo, e incluso, aunque las personas no crean o no profesen alguna religión, muchos en algún momento han vivido alguna experiencia que denominan ‘paranormal’.
Muchas personas tienen la idea de que “todo lo malo que les pasa tiene que ver con algo externo a ellos como la buena o mala suerte. Para los cristianos esta idea no encaja en la fe, por el contrario, existen las trampas del enemigo, eso se refiere a los planes que Satanás hace para alejar cada persona del camino de la salvación y también de su influencia sobre las mentes con las cuales busca distorsionar su idea sobre Dios”, explica a SEMANA, el pastor Andrés Casalins de la Iglesia Adventista del Séptimo Día.
“El enemigo conocido como el león rugiente o la serpiente antigua, utiliza muchas herramientas, distracciones y tentaciones para lograr su objetivo de separar a la persona de Dios, pero todas ellas encajan en la capacidad que tiene de mentir o de distorsionar la verdad de Dios con el propósito de engañar por esta razón se le llama el engañador. De aquí nace la idea de que los hijos e hijas de Dios sufren intromisiones y nace la famosa frase: se metió el diablo en mi vida”, agrega el teólogo.
Así mismo, cita 2 de Corintios 2: 11, que registra, “para que Satanás no gane ventaja alguna sobre nosotros; pues no ignoramos sus maquinaciones”. Y añade el estudioso de la Biblia, que “sin duda alguna hay una lucha entre el bien y el mal y esta lucha se libra en nuestros corazones y en nuestras mentes termina siendo una intromisión de Satanás en nuestras vidas, aquello que nos separe de Dios y del propósito de salvación que ha dejado en Cristo Jesús”.
Turismo ‘paranormal’
“Se estima que en Estados Unidos unas 1.200 casas embrujadas ganan al año más de 500 millones de dólares por permitir utilizar equipos paranormales a los aspirantes a cazadores de fantasmas que se burlan de los espíritus para obtener una respuesta”, como indica el portal Aciprensa.
Allí registran que Vincent Lampert, exorcista de la Diócesis de Indianápolis en Estados Unidos, afirmó que podrían presentarse “algunos sucesos paranormales”, […] por lo que sugirió comenzar a orar y “si es el mal, las cosas se vuelven más turbulentas porque un demonio es atormentado por la oración”.