Muchas veces vamos a necesitar ayuda, entonces siempre tener un plan B, saber a quién llamar en caso tal, pero no creer que somos capaces de hacer todo solos o cometer actos heroicos porque es posible que necesitemos ayuda.

Semana Santa: COVID-19, insolación, gripas e influenza, entre los motivos de consulta médica                 

Ya estamos en Semana Santa, que es considerada una época para la reflexión por parte de los creyentes católicos y de descanso para otras culturas. Aunque también podría ser un motivo de preocupación por cuenta de algún accidente, lesión o situación que lo obligue a consultar servicios de salud.

Es que para los docentes de la facultad de enfermería de la Universidad CES, en Medellín, la alta interacción entre las personas que propaguen el contagio del COVID-19, el cambio de clima y con esto la aparición de enfermedades respiratorias, la accidentalidad en las vías y hasta la prolongada exposición al sol, podrían ser factores que generen alta demanda de los servicios de salud y terminen las personas viviendo un ‘calvario’.

Alex Flórez Bedoya, docente del pregrado de Enfermería de la U. CES, declaró que “uno de los principales motivos de consulta durante la Semana Santa son los traumas por accidentes de tránsito, personas que sufren traumas mientras se desplazan hacia otros lugares. Aún tenemos riesgos de contagios por COVID-19, gripas, influenza entre otras, entonces esto supone también un motivo importante de consulta. Y, finalmente, hay personas que se exponen demasiado al sol, con el riesgo de sufrir insolaciones”.

Para contrarrestar y mitigar el riesgo latente ante cualquier emergencia, lo que recomiendan los docentes es estar preparados y brindar unos primeros auxilios en el sitio del suceso. Por ejemplo, por un cuadro de insolación se sugiere brindar inicialmente hidratación a la persona afectada. En caso de dolor severo e irritación por lesión de primer grado, se aconseja acudir cuanto antes al servicio médico.

En otro evento, ante una situación de siniestro vial o accidente casero es importante tener en cuenta dos situaciones. La primera, en caso de ser un evento traumático se aconseja hacer inmovilizaciones, compresiones, o cordones de hemorragia. Si el suceso es grave, estar atento para dar soporte vital y proteger vía aérea, por ejemplo. En ambas situaciones, al final dar aviso de las autoridades de salud local.

Según Bedoya, ¿qué no se debe hacer?: “lo primero es que no entrar en pánico, porque el pánico no nos deja pensar. El miedo nos permite pensar, mientras que el pánico no. Lo segundo es no intentar actuar solos. Muchas veces vamos a necesitar ayuda, entonces siempre tener un plan B, saber a quién llamar en caso tal, pero no creer que somos capaces de hacer todo solos o cometer actos heroicos porque es posible que necesitemos ayuda. En tercer lugar, no brindar un auxilio si esto pone en riesgo la vida de más personas, no retirar elementos corto punzantes, no realizar acciones que supongan un riesgo adicional”.

Entre las recomendaciones generales en las que insisten los profesionales tienen que ver con no poner en riesgo vidas adicionales, brindar los primeros auxilios necesarios, acudir a servicios de salud cuanto antes y mantener los protocolos de bioseguridad, toda vez que aún no ha acabado la pandemia de la COVID-19.