Si Israel destruye a Hamás, ¿qué pasará?: este sería el panorama

Israel dice querer destruir al movimiento islamista Hamás, pero el futuro de la Franja de Gaza está supeditado a los escenarios aún difusos del Estado hebreo, que quiere poner fin a sus responsabilidades sobre este territorio palestino.

«Lo único claro es que Gaza no estará gobernada por Hamás cuando termine esta guerra», dice a AFP el portavoz del gobierno israelí Eylon Levy, mientras el ejército sigue preparando una ofensiva terrestre. Israel sólo ha manifestado nítidamente un objetivo, en su respuesta a los ataques de los milicianos islamistas en su territorio el 7 de octubre, que dejaron al menos 1.400 muertos: ‘destruir a Hamás’. El movimiento palestino se hizo con todo el poder en la Franja de Gaza en 2007, dos años después de la retirada unilateral de Israel de este enclave, y tras un golpe de mano contra Fatah, el partido laico del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás.

La Franja, un empobrecido territorio de 362 km2 habitado por 2,4 millones de palestinos, está sometido desde entonces a un bloqueo terrestre, marítimo y aéreo por parte de Israel y también de Egipto. Israel, que controla de facto las fronteras de Gaza, está considerado por la comunidad internacional como responsable de las necesidades básicas del territorio, por ejemplo la comida y los medicamentos. 

Los bombardeos israelíes iniciados en respuesta a la ofensiva de Hamás han causado más de 5.000 muertos, según las autoridades de Hamás. Y la población gazatí, entre la que un 80% tiene ya estatus de refugiado, teme tener que huir del enclave al término de esta guerra, lo que trae a la memoria los recuerdos de la Nakba (catástrofe, en árabe), como llaman los palestinos al éxodo de cientos de miles tras la creación del Estado de Israel en 1948.

En los últimos 16 años, y a pesar de varias guerras libradas con el movimiento palestino, ningún gobierno israelí se planteó derrocar a Hamás. Y en este caso, Israel no ha planteado ni una vez la opción de una nueva ocupación militar o menos aún civil del territorio. Por el contrario, el objetivo último del Estado hebreo es «poner fin a las responsabilidades de Israel» en la Franja de Gaza, y propiciar «una nueva realidad de seguridad para los ciudadanos de Israel» y para la región, según declaró el viernes el ministro de Defensa, Yoav Gallant. Israel desearía en se sentido ‘entregar las llaves’ de la Franja a una parte tercera, que podría ser Egipto, sin que ahora mismo haya garantías de que El Cairo acepte este escenario rehusado desde hace décadas, indica a AFP una fuente del ministerio de Exteriores, que pidió anonimato. (Vea: Los activos refugio, la tendencia en mercados por efecto de la guerra).  Otra opción apoyada por el líder de la oposición israelí, Yair Lapid, sería un regreso a Gaza de la administración de la Autoridad Palestina, con la que Israel coopera para gestionar Cisjordania, bajo ocupación israelí. «Hay pocas esperanzas de que la Autoridad Palestina, ya de sí profundamente impopular, pueda volver a Gaza después de una invasión israelí y no sea tratada como un enemigo», estiman los expertos de Crisis Group en una nota.