Potencial turístico
Siempre hemos destacado el gran potencial que tiene Popayán para explotar atractivos turísticos alternativos vinculados a la cultura y la naturaleza. Pero casi todo es potencial y hay muchos esfuerzos dispersos, sin una tejido que los junte y les de valor agregado.
La Ruta del Maíz
Un referente de lo que aquí hablamos es la llamada Ruta del Maíz, en Cajete. Toda una tradición culinaria, y una riqueza paisajista y cultural, unidas en un producto turístico que es visitado por centenares de personas cada año, incluyendo visitantes extranjeros. Así se podrían configurar muchas otras rutas. Hay muchas veredas que tienen muchos atractivos, gastronómicos, naturales, culturales que podrían ser organizados en paquetes, no necesariamente extranjeros sino visitantes de la misma ciudad de Popayán. Familias que no tienen la oportunidad de compartir un domingo o un sábado por la tarde.
Paseo veredal
Imaginen ustedes que le venden a una familia un ‘paseo’ para visitar una vereda de Popayán, en condiciones de seguridad. Incluye transporte garantizado, recogen a la familia en la puerta de casa, la llevan a una finca campesina donde pasan un rato respirando aire puro, tal vez un río, un paseo por el campo. A medio día almuerzan lo típico del lugar, sancocho de leña, carne asada, según los gustos. Por la tarde los llevan a otro sitio, tal vez donde puedan degustar algún licor o vista tradicional, un postre y donde tengan la oportunidad de divertirse, un sapo, juegos tradicionales, mini golf, u otras opciones. Al finalizar la tarde los llevan de regreso a casa. Es una idea. Puede funcionar, se necesita que todos los anfitriones tengan unidad de criterios, que la oferta sea adecuada a los gustos de la gente, que estén capacitados en atención al público.
Sitios bonitos que dan miedo
El Cauca tiene muchos atractivos turísticos pero poca información sobre ellos. Uno llega a los sitios con la vieja técnica de preguntarle a todo el mundo hasta dar con el lugar, pero no existen redes de información. El avistamiento del Condor en Puracé, por ejemplo, es muy interesante, no solo por la presencia de esta ave fantástica si no por la naturaleza exuberante. Pero llegar allí es toda una odisea, y existe tal sensación de indefensión y vulnerabilidad por la soledad del sitio a ciertas horas que uno solo quiere regresar lo antes posible.