"Solo no puedo, necesito de todos"

«Solo no puedo, necesito de todos»

Un drama familiar vive José Daniel Charry, padre de Jhon Freddy Charry, el joven de 26 años oriundo de Neiva, quien fue asesinado el pasado Domingo de Pascua en la ciudad de Manta, Ecuador. Desde su hogar en la capital huilense, el padre clama por apoyo económico para poder traer de regreso el cuerpo de su hijo y darle una digna sepultura.

Según relató José Daniel, su hijo decidió emprender viaje el Jueves Santo hacia Ecuador, motivado por el deseo de encontrar mejores oportunidades laborales. Hasta entonces, Jhon Freddy trabajaba en una chatarrería en el barrio Oriental de Neiva, pero las dificultades económicas lo llevaron a soñar con un futuro mejor en el extranjero.

La tragedia

Apenas pisó suelo ecuatoriano, el joven mantuvo contacto constante con su familia, realizando videollamadas para contarles cómo avanzaba su proceso de adaptación. Todo parecía marchar bien hasta la fatídica noche del 31 de marzo.

Esa noche, Jhon Freddy se encontraba en una reunión social dentro de un conjunto residencial de Manta. Lo que era una celebración tranquila, se convirtió en tragedia cuando, según testigos, varios sujetos armados irrumpieron en el lugar en vehículos y motocicletas, disparando de manera indiscriminada contra los asistentes.

En el ataque, al menos seis personas perdieron la vida, entre ellas el joven neivano, quien no llevaba más de tres días en territorio ecuatoriano.

La repatriación

Ahora, el dolor de la pérdida se mezcla con la preocupación económica. José Daniel Charry explicó que el traslado aéreo del cuerpo supera los 11 millones de pesos colombianos, una suma inalcanzable para la familia. Por vía terrestre, el costo ronda entre los 5 y 6 millones de pesos, gracias a un convenio logrado entre una funeraria de Ecuador y otra en el municipio de La Plata, Huila.

Sin embargo, pese a la reducción de costos, la familia Charry no cuenta con los recursos necesarios para sufragar estos gastos. Mientras tanto, el cuerpo de Jhon Freddy permanece en las instalaciones de Medicina Legal en la provincia de Manabí.

La espera se hace angustiosa, pues cada día que pasa incrementa también los gastos de conservación del cuerpo.

Un llamado urgente a la solidaridad

Desesperado por la situación, José Daniel Charry lanzó un llamado a la solidaridad de los ciudadanos huilenses y neivanos, así como a las autoridades departamentales y municipales, para que lo ayuden a repatriar a su hijo.

Para quienes deseen colaborar, se habilitó el número Nequi 350 433 2591.
Cualquier aporte, por pequeño que sea, será fundamental para que este padre pueda darle el último adiós a su hijo, en su tierra natal.