Envidia e inconformidad
Sobre la capital del Cauca arrecian las lluvias, que dentro de lo que cabe es lo normal: que llueva en enero y febrero. Nos estábamos acostumbrando al sol y al verano atípico y nos quejábamos. Qué sofoco ¡Qué calor!, ¡Qué agobio!, cómo pica el sol, decíamos. Pero ahora también es una “jartera” la lluvia, andar …