En una reciente declaración, el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, estableció la lista de alimentos exentos del impuesto a ultraprocesados, subrayando la importancia de promover opciones más saludables en la dieta de la población.
Según Bonilla, los alimentos considerados saludables no estarán gravados con el impuesto destinado a desincentivar el consumo de productos ultraprocesados. Entre los alimentos exentos, el ministro destacó: «En impuestos saludables, no están gravados ni frutas, ni verduras, ni hortalizas, ni tubérculos, ni leche, ni carne, ni huevos, ni pollo, ni pescado, ni cerdo, ni granos, ni pan».
Estos son los alimentos que no están gravados con el impuesto a ultraprocesados ➡️ pic.twitter.com/jgquK6CkMr
— MinHacienda (@MinHacienda) November 13, 2023
Enfoque del impuesto a ultraprocesados
La iniciativa, según Bonilla, busca incentivar hábitos alimenticios más saludables al excluir alimentos frescos y nutritivos de este impuesto a ultraprocesados. Al destacar la importancia de una dieta equilibrada, el ministro resaltó que esta medida tiene como objetivo principal beneficiar la salud pública y reducir la carga de enfermedades relacionadas con la alimentación.
Esta decisión del Ministerio de Hacienda refleja un enfoque proactivo hacia la promoción de la salud y el bienestar a través de políticas fiscales. La exclusión de alimentos básicos y nutritivos del impuesto a ultraprocesados no solo busca proteger la salud de la población, sino también fomentar la producción y consumo de opciones alimenticias más saludables en la sociedad.
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¿Cuál es la función de los impuestos saludables?
Los gravámenes o impuestos saludables se aplican a productos perjudiciales para la salud, como tabaco, bebidas alcohólicas y bebidas azucaradas, con el propósito de desalentar su consumo. Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), estos impuestos se centran en alimentos y bebidas que incrementan el riesgo de padecer enfermedades no transmisibles (ENT), tales como cáncer, diabetes, obesidad y enfermedades cardiovasculares, entre otras.
En Colombia, tras la negación por parte de la Corte Constitucional de una demanda contra los artículos de la reforma que incorporan el nuevo gravamen, se ratificó la implementación del impuesto saludable. Esta medida se suma a la iniciativa de etiquetado frontal en productos con exceso de grasas trans, grasas saturadas, calorías, sodio y azúcares, que ha estado vigente en el país desde el año pasado.
