El duro e ingrato trabajo del policía

En el imaginario la gente cree que cada día hay más inseguridad y que la policía no hace nada. Y eso no siempre es cierto.
 Tendemos a desconocer el trabajo que cada día hace la Policía, con unos recursos muy limitados
Policía de Popayán

La ciudadanía siempre tiene la tendencia a quejarse por asuntos que la golpean de cerca, en su cotidianeidad. Uno de los asuntos más sensibles para la persona de a pie es el de la inseguridad. Y es por lo tanto el que más quejas e inconformidad genera. Popayán no se escapa a esa situación, y a la tendencia de la gente a hablar mal del trabajo de la policía y del alcalde.

No hacen nada

En el imaginario la gente cree que cada día hay más inseguridad y que la policía no hace nada. Y eso no siempre es cierto. Tendemos a desconocer el trabajo que cada día hace la Policía, con unos recursos muy limitados para contener arremetidas delincuenciales producto en parte de unos factores sociales y económicos que no están en su control. El alcalde de Popayán, hace lo que puede con los recursos limitados que tiene el municipio. Y hay resultados cada día, pero parece que no se destacaran por las noticias que generan los delincuentes. Pero se hace el trabajo; capturas, allanamientos, desarticulación de redes criminales, actos delictivos impedidos y un largo etcétera. Desde este espacio queremos reconocer ese trabajo que hace la Policía de Popayán y del alcalde López Castrillón. La inseguridad, reiteramos, es solo la punta de un problema profundo con implicaciones complejas. El delincuente y el delito son el síntoma, el producto de una sociedad esencialmente desigual e injusta, y las autoridades lo único que pueden es apagar fuegos aquí y allá, en una lava que arde por dentro. Miles de policías honestos arriesgan su vida para que los demás ciudadanos nos sintamos seguros, hasta donde eso puede ser posible. El alcalde quisiera también para los ciudadanos una ciudad más segura, y para eso trabaja, independientemente que a veces se logre el objetivo o no. Además la delincuencia actual opera en muchas ocasiones con recursos mucho más solventes que las mismas autoridades. Hay estructuras bien organizadas. Antes de criticar el trabajo de los policías reflexionemos, no es un trabajo bien pago, además es tremendamente ingrato. Cuando veamos un patrullero o un agente, tratémolo como a un ser humano, seamos amables, talvez algún dia necesitemos su ayuda.

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