Títulos ‘chimbos’ en la Universidad del Cauca

[responsivevoice_button voice="Spanish Latin American Male" buttontext="Escuchar Noticia"]

Nada menos que 46 títulos universitarios emitidos por la Universidad del Cauca no tendrían los requisitos legales de rigor. Una vergüenza. El Consejo de Estado se pronunció y anuló las actas donde se convalidaban. La institución educativa y las autoridades judiciales, ahora deben depurar responsabilidades, entrar a fondo en este asunto y determinar quién o quiénes están detrás de este fraude.

Cualquiera es un doctor

Es una pena que en este país la corrupción y la desvergüenza haya permeado espacios donde antes solo el conocimiento, el rigor, la ciencia el juicio y la razón tenían cabida. Ahora hay congresistas con títulos de posgrado y aun de pregrado comprados, como cualquier mercancía. Estamos en una sociedad deteriorada, donde se han perdido los valores fundamentales, la honra y la palabra.
Ojo con el río Cauca, nos dicen desde la Oficina de Riesgo. Ojo. Estar pendientes y llamar ante cualquier anomalía. Eso es lo único que se puede hacer: evitar que una crecida nos coja con los calzones abajo. Especialmente a la gente que por necesidad habita sitios de riesgo, estar pendientes por si toca salir a media noche con lo puesto.
Aquí no existe la mínima posibilidad de diseñar planes de reubicación, urbanística, porque no hay plata ni tierra suficientes. Y si alguna vez se reubicara, en un plano hipotético a las familias que habitan en sitios de riesgo, no pasaría una semana o menos en que esos lugares abandonados fueran ocupados por otros.

Rogando al Cielo

En todo caso, estamos atravesando unos tiempos climatológicamente muy agitados, y no van a parar. El fenómeno de la Niña tiene mucho combustible. Lo ideal sería planificar urbanísticamente a largo plazo, previendo lo que sucederá en los próximos años. Pero es o es mucho pedir en estos lares, donde no se planifica ni siquiera a corto plazo.
Así que lo único que nos queda ante tal panorama es echarnos la bendición y rogar al cielo que los desastres naturales no nos toquen a nosotros y que las autoridades de arriba, de arriba de verdad, del Cielo, no las del Parque Caldas, tengan misericordia de los que habitan las riberas.

Te Puede Interesar