UN EMPRESARIO A SANGRE FRÍA
Duitama terminó con el alma rota el 23 de diciembre de 2024. Ese día, Ronald Pita, un empresario local dueño de una empresa de logística, fue asesinado a sangre fría cuando salía de un cajero automático. El crimen ocurrió en el barrio Juan Grande, a plena vista de transeúntes y cámaras de seguridad, en la carrera 42 con calle 17.
Al menos tres sujetos lo abordaron cuando estacionaba su camioneta: uno lo amenazó con arma de fuego, aunque la victima intento defenderse con su arma, el delincuente le disparó sin piedad. Fue trasladado con urgencia hasta el Hospital Regional, pero lamentablemente, las heridas fueron mortales. Las autoridades analizaron los videos donde se documentan todos los hechos, pero los agresores huyeron en motocicleta y, hasta ahora, no hay reporte oficial que explique qué ocurrió con el caso.
La comunidad lamenta no solo la pérdida de un comerciante querido, sino también el temor que genera una delincuencia cada vez más violenta y audaz. La muerte de Pita no fue un caso aislado, sino un doloroso reflejo de una problemática creciente en el país, donde, según Medicina Legal, se registraron 9.281 muertes violentas hasta abril de ese año.
LA CARRILERA DEL HORROR
El 2025 apenas comenzaba cuando, el 4 de enero, la ciudad volvió a estremecerse. Ángel Yesid Montañez, de 27 años, fue asesinado con cinco disparos en la carrera 20. Iba con su pareja cuando fue interceptado por varios hombres; uno de ellos le disparó por la espalda.
La escena fue grabada por cámaras de seguridad y mostró cómo cuatro individuos huyeron —dos a pie y dos en motocicleta— tras dejar el cuerpo de la victima en el asfalto. Las autoridades capturaron días después a los responsables: Kervin Andrés León Ortega
‘Caracas’ y Ricardo Antonio Porras Rueda ‘Búcaro’, quienes enfrentan cargos por homicidio agravado, porte ilegal de armas y tráfico de estupefacientes.
Según la Fiscalía, el crimen estaría ligado a una disputa por el control del microtráfico en la zona, y Montañez
habría cruzado una frontera invisible marcada por los criminales. Uno de los implicados aceptó los cargos, mientras el otro los negó. El caso, aunque con avances judiciales, dejó una herida abierta en una ciudad donde la violencia no fue solo una estadística, sino una
amenaza real.
‘Caracas’ y Ricardo Antonio Porras Rueda ‘Búcaro’, CAPTURADOS.
BALAS QUE TOCAN A LA PUERTA
El 7 de enero, apenas tres días después del asesinato de Montañez, otro crimen llenó de preocupación a Duitama. En el barrio Las Delicias, Comuna Tres, Roland Godoy, un joven venezolano de 26 años, fue asesinado en la puerta de su residencia. La Policía reaccionó rápidamente y logró capturar a dos compatriotas suyos como presuntos responsables.
El crimen, perpetrado con arma de fuego, ocurrió en la carrera 4 con calle 4. Las autoridades siguieron investigando las causas exactas del homicidio y no se descartó que estuviera relacionado con disputas personales o redes delictivas, inclusive “ollas” que los vecinos del sector denunciaron, se estaban instalando allí.
Tres hombres asesinados con arma de fuego en menos de tres semanas dejaron claro que Duitama, conocida por su cultura y tradición, no se queda por fuera de la violencia.
EL FONDO DEL PROBLEMA
Según el Observatorio de Seguridad del Consejo Gremial Nacional, el hurto a personas aumentó un 265% en la última década, y los homicidios siguen siendo uno de los principales delitos en el país. Las 62.990 agresiones registradas por Medicina Legal entre enero y abril de 2024, junto con las más de 9.200 muertes violentas, confirman que estamos ante una epidemia de violencia.
Duitama no ha sido la excepción. Aunque la ciudad cuenta con presencia policial y estrategias específicas de seguridad que se han robustecido en los últimos meses, los duitamenses claman porque la respuesta estatal no llegue siempre después del disparo.