En el paisaje financiero colombiano, la Tasa Representativa del Mercado (TRM) desempeña un papel crucial como el indicador oficial de la tasa de cambio entre el peso colombiano y el dólar estadounidense. Su dinámica fluctuante se convierte en el barómetro de las relaciones comerciales y la economía en general.
El Banco de la República, como entidad central de control financiero en Colombia, es el encargado de supervisar y reportar la TRM, un proceso que involucra a la Superintendencia Financiera de Colombia. El valor de la TRM no es estático, sino que varía día a día en función de las operaciones del mercado cambiario.
Según fuentes del Banco de la República, la TRM se deriva de las operaciones de compra y venta de dólares estadounidenses entre intermediarios financieros que participan en el mercado cambiario local. Estas transacciones, realizadas en el día inmediatamente anterior al cálculo, determinan el valor de la TRM para el día en cuestión.
Flexibilidad cambiaria: Un paradigma desde 1991
Desde 1991, Colombia adoptó un enfoque innovador en su política cambiaria, abrazando la flexibilidad y la descentralización en la determinación de la tasa de cambio. En contraste con tiempos anteriores, en los cuales las autoridades gubernamentales intervenían para establecer los precios de las divisas extranjeras en las casas de cambio, el país adoptó un esquema en el que la oferta y la demanda en el mercado de divisas juegan un papel esencial en la fijación de precios.
El Banco de la República subraya que este esquema permite a las partes involucradas en las transacciones de divisas negociar con libertad y acordar precios de manera independiente. En palabras de la entidad, «el precio se encuentra determinado por la oferta y la demanda en el mercado de divisas y es acordado con libertad por cada una de las partes de la transacción».
En palabras del emisor, «La TRM se calcula con base en las operaciones de compra y venta de divisa estadounidense entre intermediarios financieros que tranzan en el mercado cambiario colombiano, con cumplimiento el mismo día cuando se realiza la negociación de las divisas».
La TRM en Colombia, más que un simple número, refleja la dinámica del mercado, la fluctuación de las relaciones comerciales y la adaptabilidad de una nación a un sistema cambiario que ha evolucionado para reflejar su realidad económica y financiera actual.