Trump en contra de la censura

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24 de enero de 2025. El expresidente Donald Trump ha generado controversia nuevamente al declarar públicamente su deseo de que el gobierno de Estados Unidos desclasifique y haga públicos los archivos relacionados con los asesinatos de presidentes, en especial aquellos que involucran figuras históricas como John F. Kennedy y Abraham Lincoln. La propuesta fue presentada a través de sus redes sociales, donde Trump sugirió que el pueblo estadounidense tiene derecho a conocer toda la información que, según él, ha sido ocultada por décadas.

«Es hora de que los ciudadanos de este gran país conozcan la verdad sobre lo que realmente sucedió. Los archivos relacionados con los asesinatos de nuestros presidentes deben ser desclasificados y puestos a disposición del público. La gente tiene el derecho de saber lo que se les ha ocultado durante tantos años», escribió Trump en un mensaje que rápidamente se viralizó.

Trump hizo referencia específicamente a los casos de John F. Kennedy, quien fue asesinado en 1963 en Dallas, y Abraham Lincoln, quien fue asesinado en 1865. En su publicación, el expresidente cuestionó las versiones oficiales sobre estos crímenes históricos y sugirió que la información clasificada podría arrojar nuevas pistas sobre los eventos que rodearon los asesinatos.

La propuesta ha provocado una avalancha de reacciones en el ámbito político y entre los expertos en historia. Mientras que algunos de sus seguidores aplauden la iniciativa, argumentando que la transparencia gubernamental es esencial, otros han mostrado su preocupación por las implicaciones de tal desclasificación. «La historia ya está escrita, y la verdad sobre estos crímenes es parte de nuestro legado. La apertura de estos archivos podría reavivar teorías conspirativas y desinformación», advirtió el historiador Michael Beschloss, quien también destacó que algunas de las pruebas podrían estar relacionadas con investigaciones aún abiertas.

En la actualidad, muchos archivos relacionados con los asesinatos de JFK ya han sido desclasificados, aunque algunos documentos clave siguen siendo clasificados, lo que ha alimentado durante décadas teorías sobre posibles encubrimientos. En el caso de Lincoln, los documentos relacionados con su asesinato han sido de acceso público por mucho tiempo, aunque ciertos detalles del juicio de su asesino, John Wilkes Booth, aún permanecen en archivos restringidos.

Trump, quien ha sido una figura polémica y divisiva en la política estadounidense, se mantiene firme en su propuesta, señalando que la desclasificación de estos archivos no solo es una cuestión de justicia, sino también de fortalecer la confianza del pueblo en el gobierno. «La gente tiene derecho a saber la verdad, y el gobierno no debe seguir guardando secretos», reiteró en su mensaje.

A pesar de las críticas, su postura sigue siendo respaldada por algunos de sus seguidores, quienes consideran que la transparencia total es la única manera de sanar las heridas del pasado y restaurar la fe en las instituciones.